La sede de la Fundación Cajasol en Sevilla ha acogido este viernes 7 de octubre el acto homenaje a los jubilados y antiguos empleados de Cajasol dentro de la conmemoración del Día Internacional de las Personas de la Tercera Edad. El encuentro ha estado presidido por Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, que ha dado la bienvenida a los presentes junto a Francisco Pérez Rodríguez, presidente de la Asociación de Jubilados y Antiguos Empleados de Cajasol, y María del Rosario García Molina, presidente del Centro Unesco de Sevilla.

Antonio Pulido ha agradecido a los jubilados «todos estos años de dedicación y de vocación en Cajasol» y ha asegurado que «seguramente no hayamos celebrado en este año un acto con tanto significado y tan especial para mí y para la Fundación Cajasol como éste».

«Este acto de homenaje nos da la oportunidad de mostrar nuestro reconocimiento y nuestra gratitud a todas esas generaciones de trabajadores que habéis entregado lo mejor de vosotros mismos a hacer posible lo que hoy tenemos. Si existe un activo fundamental, insustituible, de cualquier institución, esas son las personas que trabajan en ellas. Y más aún cuando la misión de esa entidad es el servicio a la sociedad, como es la nuestra. Vosotros con vuestra experiencia, vuestro talento y vuestro compromiso, igual que todos los trabajadores de Cajasol antes de vosotros, sois la razón por la que esta institución que hoy tengo el honor presidir se ha mantenido joven a lo largo de su historia, atenta a las nuevas tendencias y necesidades de la sociedad, enfocada a ser aún más útil a aquéllos a quienes nos debemos, que son los ciudadanos», reflexionó Antonio Pulido, para terminar destacando que «la labor que habéis realizado en esta casa ha dejado una huella que perdura en el tiempo. Una huella de dedicación, de esfuerzo, de responsabilidad, de lealtad, que es el mejor testigo posible que pueden recoger las nuevas generaciones de trabajadores con las que hoy tenemos la suerte de contar en la Fundación, y que continúan esa tarea de hacer aún más grande a esta institución».

Con todo ello, el presidente de la Fundación Cajasol se muestra «animado a mirar hacia delante, hacia el futuro, con el optimismo y la confianza de que juntos podemos conseguirlo».