Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, ha asistido este viernes 12 de mayo a la inauguración de la exposición ‘Cuando el mundo giró en torno a Cádiz. 300 años de la Casa de Contratación. 1717-2017’, en el Palacio Provincial. Lo ha hecho junto al vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, el diputado provincial encargado de la conmemoración, Fran González, el comisario de la exposición, Cándido Martínez, y la presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, con la que momentos antes había firmado la incorporación de la Fundación Cajasol a la conmemoración del Tricentenario de la Casa de la Contratación a Cádiz mediante un convenio de colaboración relacionado estrechamente con la citada exposición, a la que la fundación aporta 30.000 mil euros para sufragar gastos de montaje, producción y seguros de la misma, y cuyo objetivo es dar a conocer qué fue la casa de Contratación y qué supuso su llegada a Cádiz.

«Para la Fundación Cajasol es una gran satisfacción formar parte de este gran acontecimiento para Cádiz, y para Andalucía, que supone la celebración del Tricentenario. Y poder compartir la inauguración de esta magnífica exposición que nos habla del pasado de Cádiz, de su presente y que también nos asoma a un prometedor futuro», explicó Antonio Pulido. «Los vínculos de la Fundación Cajasol con esta ciudad y con esta provincia son antiguos, son fuertes y son profundos. Son vínculos que hunden sus raíces en la historia, en el pasado de Cajasol como caja de ahorros y en su presente como Fundación. Vínculos que son también sentimentales, porque son muchos los proyectos, las ilusiones y las alegrías que hemos compartido a lo largo de tantas décadas junto a los gaditanos y las gaditanas. Vínculos en definitiva que parten de un sincero compromiso de la Fundación Cajasol con Cádiz y de nuestra confianza en las posibilidades de esta tierra para seguir prosperando y avanzando y para convertirse en una referencia de modernidad y de innovación», ahondó el presidente de la Entidad.

Antonio Pulido repasó el calendario de actividades relacionadas con el Tricentenario y que se prolongarán durante los próximos meses «con una agenda muy intensa de eventos culturales, exposiciones, música, cine, arte, rutas teatralizadas, talleres científicos y también conferencias, mesas redondas y otros espacios de debate y de análisis» y animó «a tomar inspiración del tricentenario como un estímulo para volver todos a empaparnos de ese optimismo constructivo, emprendedor y cosmopolita que caracterizó aquel tiempo brillante en el que Cádiz fue el centro del mundo». «Desde la Fundación Cajasol queremos seguir trabajando para que Cádiz y su provincia sigan siendo puerta y ventana a otras culturas y a otros mercados. Queremos seguir colaborando a través de nuestra obra social, de nuestros proyectos sociales, de nuestra actividad cultural, de nuestro apoyo a la formación y el emprendimiento, a que Cádiz se consolide como un polo de atracción de inversiones, de infraestructuras, de proyectos y de desarrollo en todos los ámbitos», finalizó Antonio Pulido.

La presidenta de la Diputación, por su parte, agradeció la predisposición de esta entidad para sumarse al proyecto del Tricentenario y recordó la dilatada trayectoria de colaboración entre ambas  entidades. La presidenta explicó que «tras materializar este acuerdo se plantean nuevos escenarios de colaboración entre ambas entidades en el marco del Tricentenario, en materia de apoyo económico empresarial y como motor de oportunidades de internacionalización para empresas gaditanas».

Desde este 12 de mayo y hasta el 10 de septiembre los visitantes podrán redescubrir, a través de la muestra, el proceso que convirtió a Cádiz y su bahía en un territorio próspero y cosmopolita. La visita a la exposición comienza con una introducción en la que se desvelan algunas de las circunstancias que promovieron el traslado de la Casa de la Contratación y el Consulado de Cargadores de Sevilla a Cádiz, convirtiéndola en uno de los centros mundiales del comercio y la cultura.

 A través de múltiples objetos, planos, obras de arte y textos explicativos, el espectador se adentra en la realidad cotidiana de una ciudad que hervía de actividades culturales, tertulias e intercambio de ideas. El peso de la burguesía comercial y la nutrida comunidad foránea y extranjera dejaron su huella en Cádiz, como se puede comprobar en la exposición.

Se presta también una especial atención al desarrollo de una potente industria naval en la Bahía de Cádiz, con un muestrario de piezas -muchas ya en desuso- y reproducciones de gran valor, los visitantes se harán una idea de la importancia de este sector que aún hoy día es clave para la economía local.

El alto nivel económico de la ciudad mientras acogió a la Flota de Indias también tiene presencia en una parte de la exposición en la que se refleja ese esplendor del Cádiz que asumió el monopolio comercial con América.

Por último, la ciencia, con Cádiz como base de grandes exploraciones y expediciones científicas, así como sede de instituciones de enorme relevancia, como la Academia de Guardiamarinas, el Observatorio Astronómico y el Real Colegio de Cirugía, tiene también un espacio de excepción en el Claustro de la Diputación.