La Fundación Atresmedia y la Fundación Randstad presentaron este martes 24 de mayo en  la sede de la Fundación Cajasol en Sevilla el estudio ‘Jóvenes, discapacidad y empleo’, una radiografía actualizada de la situación de los jóvenes con discapacidad en el mercado laboral español. Representantes de ambas entidades, de la Junta de Andalucía, y del mundo empresarial, así como profesionales con discapacidad, se dieron cita para analizar las claves que puedan favorecer su inclusión en el ámbito laboral y conseguir reducir la elevada tasa de desempleo. Además, el informe ofrece reflexiones dirigidas a vencer estereotipos y trata de sensibilizar a las empresas sobre la necesidad y los beneficios de su integración.

Según el último informe de la Base de Datos Estatal de las Personas con Discapacidad que publica el Instituto Nacional de Estadística (diciembre 2014), un 4,7% de la población española en edad laboral son personas con discapacidad. De ellas, un 35% están desempleadas, lo que supone una mayor tasa de desempleo de este colectivo respecto a la población total. Las cifras aumentan considerablemente hasta el 72,1% cuando se habla de los jóvenes de entre 16 a 24 años.

La presentación del estudio contó con la asistencia de Gracia de Miguel, coordinadora de Proyectos de Normalización de la Discapacidad de la Fundación Atresmedia; Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad, y Valentín Bote, director de Randstad Research. También estuvieron presentes Miguel Presencio, subdirector general de la Dirección General de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía; Daniela Macías, delegada social de Clece Andalucía, y Marisa Ruiz, joven con discapacidad y empleada en una gran superficie.

Valentín Bote, director de Randstad Research y autor del estudio, señaló que «conocer las necesidades, cualidades y expectativas de los jóvenes con discapacidad a la hora de buscar empleo es básico para poder asegurar su inserción laboral». «En general observamos que las compañías carecen de políticas específicas para su contratación y todavía se observa un desajuste entre los perfiles que solicitan las compañías y el talento que encuentran», indicó Bote.

Por su parte, Gracia de Miguel, coordinadora de Proyectos de Normalización de la Discapacidad de la Fundación Atresmedia, destacó que el estudio revela que «estos trabajadores están adecuadamente preparados, generan buen ambiente y están muy bien valorados por sus compañeros y por las empresas que los han contratado». De Miguel subrayó que para llegar a normalizar su presencia en todos los ámbitos y salvar las barreras que encuentran para su inserción laboral, es imprescindible «empezar por sensibilizar a todos los agentes implicados y a la sociedad en su conjunto».

RADIOGRAFÍA PARA LA REFLEXIÓN Y LA ACCIÓN

El estudio, elaborado por Randstad Research, se ha construido a partir de dos encuestas desarrolladas entre septiembre y octubre de 2015. La primera, dirigida a empresas españolas, que en su gran mayoría cuentan con trabajadores con discapacidad y la segunda a profesionales con discapacidad que, o bien trabajan en la actualidad, o buscan activamente empleo.

Los datos recogidos confirman que los jóvenes menores de 30 años, estando profesionalmente cualificados, cuentan con relaciones laborales menos estables y salarios más bajos, también si la comparación se hace con el colectivo de personas con discapacidad. La falta de experiencia combinada con la escasez de oportunidades laborales dificulta de manera especial su incorporación al mundo laboral. Además, una vez dentro de sus empresas, también tienen mayores dificultades para su desarrollo profesional.

Otro dato destacable es que los responsables de contratación valoran el talento y capacidad de trabajo de las personas con discapacidad, así como su contribución a generar buen ambiente y a crear modelos de referencia positivos. Asimismo, el informe pone de manifiesto que, en la actualidad, una elevada proporción de empresas manifiestan interés en contratar a personas con discapacidad, si bien declaran dificultades para encontrar los perfiles adecuados y carecen de políticas específicas de contratación de personas con discapacidad. Estos datos indican, según los responsables del estudio, la necesidad y conveniencia de mejorar la inserción laboral de los jóvenes con discapacidad.