La bailaora gaditana María Moreno presentó este 31 de marzo su espectáculo ‘Alas de recuerdo’ en los Jueves Flamencos de la Fundación Cajasol, acompañada en el escenario por el cante de Juan José Amador y Enrique el Extremeño, la guitarra de Joselito Acedo y la percusión y palmas Roberto Jaén.

La vidalita con la que comenzó el espectáculo es un homenaje a su padre, que falleció apenas hace cuatro años, y en ella evoca esas sensaciones y sentimientos que ella, que es tímida desde pequeña, no se atrevía a expresar con palabras y pensó exponerlas a través de su baile. De ahí, además, nace el título de este montaje. Esa vidalita es algo así como ‘el pórtico de su libertad’.

La base musical es una composición de este estilo lánguido del flamenco del guitarrista Joselito Acedo realizando una adaptación del ‘capricho árabe’ de Tárraga que él convierte en un hermoso preludio para la obra. Esta pieza está incluida en su primer disco que ha sido nominado para los últimos Grammy latinos.

Tras esa apertura, la artista acometió el baile de las alegrías, un baile tan caro a las bailaoras gaditanas de la que ella es una de sus más ejemplares representantes. Baile con bata de cola y todo el clasicismo que requiere este estilo de la danza flamenca. El taranto es otro baile en el que María Moreno se siente más a gusto porque lo prepara muy meticulosamente para su presentación en el Festival de la Minas.

Este número de baile estuvo precedido por unos cantes de trilla y seguido por unos tientos con fandangos, todo ello realizado por sus cantaores acompañantes.

Le siguió un nuevo número de baile, en este caso por romances, para terminar con un quinto baile por rondeñas, otra creación de Joselito Acedo que, a pesar de que la rondeña no es un estilo que se baile habitualmente, el músico trianero ha adaptado su creación a la personalidad bailaora de María Moreno que se dejó sus sentimientos sobre el escenario durante la presentación en solitario con su compañía en Sevilla.