La sede de la Fundación Cajasol en Sevilla fue el escenario elegido para realizar la presentación de la novela ‘El capitán de Arriluze’, de Luis de Lezama, este lunes 26 de octubre. El autor estuvo arropado en la misma por Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, y el periodista Carlos Herrera, encargado de entrevistarle para que explicara los pormenores de la obra, repleta de conspiraciones, secretos y misterios en pleno estallido de la guerra civil española. Una historia real, épica y trágica sobre el significado de la lealtad. Sacerdote y empresario, Luis de Lezama ha escrito libros y ahora se adentra en el terreno de la novela histórica con un episodio que toca muy de cerca su biografía.

La historia de ‘El capitán del Arriluze’, editada por PLAZA & JANÉS, es la de un marino que en los turbulentos días previos al estallido de la Guerra Civil negocia con los propietarios de su barco la compra progresiva del mismo. El ‘Arriluze’ es un carguero veterano y Poli Barañano, ya en la cincuentena, quiere terminar sus días en la mar en ese buque, pero no solo en concepto de capitán. En su primer viaje como copropietario, llevará en las bodegas una misteriosa carga y en los camarotes, a una singular viajera: la actriz Margarita Xirgu, que va acompañada por su joven representante. Un inspector de buques que muestra mucha curiosidad por todo lo que le rodea completa el pasaje en una singladura que comienza apenas unas horas antes de que un grupo de militares rebeldes se levanten contra la República, en julio de 1936.

Lezama describe el ambiente de Bilbao en ese verano trágico, los rumores de revueltas y la amenaza de algunas huelgas, los mítines de algunos grupos políticos y sindicales y las conversaciones en los restaurantes caros y los cafés donde se reunía la burguesía. También relata la vida madrileña en esos momentos de sospechas y traiciones. Y, por supuesto, narra el viaje del ‘Lezama’, al que el estallido de la guerra le coge navegando frente a Gibraltar. La novela habla de traiciones y lealtades y de guerras entre hermanos en las que los triunfos son siempre falsos, por más que se revistan con aclamaciones y recompensas.