La Fundación Cajasol se sumó este 30 de junio a la retransmisión en directo de la ópera Madama Butterfly, del compositor Giacomo Piccini, desde el Teatro Real de Madrid. La Entidad facilitó la emisión por streaming de la obra, secundando así esta iniciativa incluida en los actos de conmemoración del bicentenario del coliseo madrileño, con quien mantiene un acuerdo de colaboración en pro de la cultura, para llevar la trágica historia de la geisha llamada Cio Cio San a calles y escenarios de todo el país. Alrededor de 200 enclaves se sumaron a la iniciativa y el Teatro de la Fundación Cajasol agotó el aforo para disfrutar con uno de los títulos operísticos más representados en el mundo.

Desde el Teatro Real apuntan que el alcance de la emisón en su canal de Facebook fue de 800.000 usuarios, superando las cifras de las anteriores retransmisiones de I puritaniEl holandés errante. En Twitter, la retransmisión de Madama Butterfly fue trending topic nacional con el hashtag #madamaendirecto. Aproximadamente, 18 millones de usuarios inundaron la red social con sus comentarios sobre la obra. Asimismo, TVE obtuvo un excelente seguimiento de la retransmisión en La 2, con 335.000 espectadores.

Madama Butterfly es la tragedia por excelencia en el mundo de la ópera. Compuesta por Giacomo Puccini a principios del siglo XX, contiene los ingredientes más propicios para el drama: amor, engaño, traición… y muerte. Todo ello, además, aderezado por el exotismo del imperio del sol naciente, de su gente, de su tradición y de su cultura, que se contrapone al poder del invasor occidental.

Cio-Cio-San, más conocida como Butterfly, es una joven geisha que se enfrenta a su familia por su amor hacia el atractivo oficial de la Armada estadounidense B. F. Pinkerton, por quien renuncia a sus propias creencias, cambiando de religión y convirtiéndose al cristianismo. Pinkerton, sin embargo, no ve en esta relación más que un mero entretenimiento con el que hacer más placentera su estancia lejos de su hogar. Carente de escrúpulos, llega al extremo de contraer matrimonio con Butterfly, pese a saber que esta unión será poco duradera y al poco tiempo la abandonará. Ella, cegada por un amor que cree sincero y correspondido, aguarda pacientemente durante tres años, convencida de que su marido regresará. Su espera se ve finalmente recompensada, aunque no de la manera que ella desea. Ambos han escondido durante este tiempo un secreto que deben confesar: Butterfly ha sido madre de un hijo concebido en la noche de bodas, pero Pinkerton no sólo no le ha sido fiel, sino que ha contraído matrimonio con una mujer americana, a quien considera su legítima esposa. Debido a la profunda desdicha que invade a la joven japonesa, que ha visto traicionados sus sentimientos, toma una terrible decisión, que no tiene vuelta atrás. Sin dar lugar a un reencuentro con el oficial, se despide de su pequeño y se clava un cuchillo en el corazón.