El torero Manuel Escribano y el Consejero de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano han protagonizado este lunes 7 de mayo un nuevo Mano a Mano’ de la Fundación Cajasol, abordando el tema ‘El toro y la afición’, que ha dado pie para hablar de los vínculos entre los toreros y el público y sus seguidores. Como en otras ocasiones, el encuentro ha estado presentado y conducido por el periodista y director de ‘Toromedia’, José Enrique Moreno, con el público asistente llenando el Teatro de la Fundación Cajasol en Sevilla. Entre los asistentes se encontraba el maestro Curro Romero, que recibió una ovación por parte del mismo.

Los Mano a Mano cumple su cuadragésimo octava edición y a lo largo de sus diez años de historia han profundizado en las ramificaciones culturales y sociales del mundo del toro, abordándolo desde las más diversas perspectivas y personajes.

Manuel Escribano es uno de los grandes valores del toreo sevillano. Su carrera ha sido ejemplo de paciencia y superación, ya que Escribano nunca abandonó la disciplina ni la esperanza hasta que una corrida de Miura en 2013 le puso en circulación, permitiéndole entrar en ferias cuando ya llevaba casi una década como matador de toros. Desde entonces es un torero que cuenta y sin ir más lejos este año ha tenido un paso destacado por la Feria de Abril, hablando logrado el premio al mejor toreo de capa.

Antonio Ramírez de Arellano es en la actualidad consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía. Catedrático de Física de la Materia Condensada y licenciado en Economía por la Universidad de Sevilla, llegó a ser rector de esta institución entre 2012 y 2015. Investigador y autor de cuatro patentes, con más de 150 publicaciones, es consejero desde 2015. Lleva a gala ser aficionado a los toros y acude a cuantos festejos le permiten sus ocupaciones.

Para Ramírez de Arellano «el mundo del toro es un negocio que se sostiene con la participación del aficionado y el toro además es un gran activo de turismo». Manuel Escribano agradeció la reflexión de su compañero de Mano a Mano, ya que «tiene mucho respeto a nuestra vida, nuestra profesión, nos sabe escuchar a los toreros… Es muy buen aficionado. Le gusta la entrega, la verdad y la pureza”. ¿Los motivos? “El mundo del toro emociona, te hace recordar sensaciones y momentos a través de los años”.

El torero reconoció que su vida profesional «ha sido una montaña rusa, he tenido que superar muchos baches a través de los años».