Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, acudió este jueves 30 de junio a un nuevo Desayuno-coloquio del Club de Directivos Andalucía organizado en el Instituto de Estudios Cajasol. En esta ocasión el protagonista fue el Consejero Delegado de Osborne, Ignacio Osborne, que abordó un breve repaso a la actualidad económica en la que nos encontramos y cómo afecta sobre el mundo empresarial.
El Grupo Osborne es una empresa familiar española, con más de 200 años de historia, cuyo capital está mayoritariamente en manos de la familia Osborne. Esta entidad se dedica a seleccionar, elaborar y acercar a consumidores de todo el mundo los productos de alimentación y bebidas de mayor autenticidad y prestigio.
Antonio Pulido dio la bienvenida a los presentes y destacó «el lujo» que supone «contar con Ignacio Osborne, que va a poner un broche importante a esta primera mitad del año». «Representa la apuesta por la modernización y la innovación en la gestión de la empresa familiar», apuntó el presidente de la Fundación Cajasol, que introdujo al protagonista con una breve trayectoria de su carrera y destacó que «la familia Osborne genera empleo y riqueza en nuestra tierra desde el siglo XVIII y está presente en medio centenar de países».
Por último, Antonio Pulido expuso la necesidad de crear empleo, «uno de los grandes retos colectivos de nuestra nación» e invitó a «fomentar el crecimiento empresarial y potenciar la propia figura del empresario, mejorando sus cualidades y capacidades, preocupación que compartimos y que constituye también una parte de la tarea del Instituto de Estudios Cajasol».
El consejero delegado de Osborne, Ignacio Osborne, se ha mostrado optimista ante los posibles efectos a largo plazo que pueda tener en la economía española la victoria del Brexit en Reino Unido, porque espera que «se arregle comercialmente», si bien, ha reconocido que «a corto plazo es un problema importante». Osborne también ha señalado que el primer impacto se verá en el turismo y en el cambio entre Libra y Euro, pero ha advertido de que, «finalmente, Reino Unido seguirá comercializando con Europa».
En su intervención, Ignacio Osborne ha pedido un «gran pacto» de los partidos políticos para hacer frente a la economía sumergida a largo plazo, siendo «realista» de que medidas a corto plazo en este ámbito supondría «un problema social», porque esta economía «sin duda» ha servido para salvar determinadas situaciones en la crisis económica.
Osborne ha reclamado que la creación de empleo no sea un objetivo en sí mismo, sino «una consecuencia» de la generación de empresas fuertes. «De no ser así, se puede caer en subvenciones y empleo no rentable y efímero», ha apostillado.
Por último, ha aconsejado a los nuevos empresarios a pensar cuanto antes en el gobierno corporativo y ha hecho hincapié en la «anticipación» como fórmula de éxito. «Quizás no es lo que más conviene al resultado de ese año, pero es una forma de anticiparse a las nuevas situaciones», ha subrayado. «Es mejor hacerlo medio bien antes, que perfecto cinco minutos más tarde», ha cerrado.