El Centro Cultural Cajasol acoge este lunes y martes, 25 y 26 de noviembre el IV Congreso para el Estudio de la Violencia contra las Mujeres, que en su jornada inaugural coincide con la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género. Bajo el epígrafe 'El impacto de las TICs en la Violencia contra las Mujeres', Emilio de Llera, Consejero de Justicia e Interior, reclama que "una sociedad libre de violencia sobre las mujeres, educada en igualdad y respetuosa con los derechos fundamentales, es posible. La erradicación de este problema es responsabilidad de la sociedad en su conjunto, es un problema que nos afecta a todas y todos y, por tanto, sigue siendo prioritario hallar y poner en práctica soluciones eficaces". 

De Llera será el encargado de inaugurar el congreso, junto a Francisco Javier Fernández Hernández, Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, y Encarnación Aguilar Silva, Directora General de Violencia de Género y Atención a las Víctimas. En esta cuarta edición, el Congreso para el Estudio de la Violencia contra las Mujeres se centra en el impacto que el uso de las TICs tienen sobre la violencia de género. La importancia de este impacto es indudable; las nuevas tecnologías han transformado nuestra realidad cotidiana, están presentes en todos los ámbitos de actuación, de relación y de comunicación. Internet y las redes sociales han introducido un nuevo paradigma en nuestra sociedad, y en este contexto, el uso de las TIC en diferentes ámbitos como el educativo, sanitario, policial, etc., se ha revelado como un magnífico instrumento para establecer estrategias de prevención e intervención adecuadas y eficaces.

Frente a las potencialidades de las TICs, y casi al mismo tiempo, empezamos a familiarizarnos con términos, como delitos telemáticos, suplantación de identidad en las redes, grooming (acoso a menores), ciberbulling (uso de los medios telemáticos para ejercer el acoso psicológico entre iguales), o sex-torsión (chantaje o acoso al que es sometida una persona por parte de otra que emplea una imagen de la misma con carga sexual y que previamente ha obtenido, legítima o ilegítimamente).

El uso indebido y en ocasiones ilícito de las herramientas digitales nos lleva a afrontar nuevos riesgos sobre los cuales hay que estar alertas y no bajar la guardia.

Los estereotipos tradicionales siguen existiendo en las relaciones sociales entre ambos géneros, y sus valores sexistas se siguen proyectando en la violencia de género ejercida en el mundo de Internet y las redes sociales.

Con este IV Congreso queremos reflexionar sobre esta realidad vigente de forma constructiva y realista para encontrar soluciones con un marcado carácter anticipatorio, a fin de corregir ese mal uso y prevenir sus consecuencias, para minimizar riesgos y ampliar pontencialidades.

Estoy convencido de que juntos podemos seguir avanzando y mejorando en esta lucha firme y permanente contra toda forma de violencia hacia las mujeres. Tarea ésta que nos exige un compromiso unánime y decidido, porque es nuestra responsabilidad incrementar esfuerzos y coordinar mecanismos, a fin de que las víctimas puedan defenderse y hacer valer derechos tan esenciales como son el derecho a la vida, a la libertad, a la integridad y a la dignidad.

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