Continuamos dentro de Los Lunes Financieros alertando sobre fraudes financieros, de la mano del equipo de voluntariado de la Fundación Cajasol.

Hay veces que nos podemos encontrar con inversión que pueden parecer muy tentadoras: faltas de riesgo y promesas de alta rentabilidad. Sólo intentan convencer a los inversores de que les entreguen sus ahorros.

Son empresas o individuos sin autorización para realizar estas operaciones. Son los llamados “chiringuitos financieros”. Atención porque estos chiringuitos pueden ser muy sofisticados: oficinas lujosas, folletos bien presentados y comerciales muy persuasivos.

La inversión de nuestra vida.

Aquellos que se dejan convencer raramente vuelven a ver su dinero. En algunas ocasiones los primeros que entran en esta trama sí reciben unas ganancias al principio para dar credibilidad a la operación y publicitar de que se está ganando dinero; pero este dinero procede de los siguientes inversores que se han dejado engañar.

Las únicas entidades autorizadas a prestar servicios de inversión (sociedades y agencias de valores, bancos y cajas, etc.) son aquellas que figuran en los registros de la CNMV o del Banco de España.

¿Cómo prevenir estas situaciones?

  1. Asegurarse de que el intermediario esté inscrito en la CNMV o en el Banco de España y autorizado a prestar el servicio que le ofrece.
  2. Asegúrese también de que la persona con quien está tratando realmente actúa en nombre de esa entidad.
  3. Nunca haga caso de promesas con grandes rentabilidades y poco riesgo. A MAYOR RENTABILIDAD, MAYOR RIESGO.
  4. Nunca tome decisiones de inversión precipitadas. Tómese su tiempo.
  5. Y nunca invierta en algo, ni firme nada que no entienda.