La Sala Machado de la Fundación Cajasol en Sevilla ha acogido el Encuentro sobre infancia y juventud: ¿Enganchados a las pantallas?, organizado por eldiario.es con la colaboración de la Fundación Cajasol y la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía.
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, ha abierto la jornada señalando que la infancia y la adolescencia son una prioridad para el Gobierno andaluz y dando la enhorabuena por iniciativas como este encuentro, que ha tenido como público a un nutrido grupo de adolescentes.
#Tecnoadictos, que ha sido el hashtag elegido para la jornada, ha contado con la intervención de Antonia Rubio González (Directora general de Infancia), Daniel Otalecu (Director de Securekids), Rosario del Rey (Profesora de Psicología de la Universidad de Sevilla / Estudio de UNICEF) y Manuel Márquez (Psicólogo y Presidente de Adinfa).
Relaciones a través de las pantallas
La profesora Rosario del Rey se ha dirigido al público para pedir que «luchemos entre todos para no poner fotos que nos están cosificando. Una de las cosas que más me sorprende es el sexting. Estamos enviando y reenviando contenido privado a otras personas que nos sentimos libres de juzgaros, diferente a chicos que a chicas».
La profesora ha señalado que «hay una parte de la intimidad que tenemos que cuidar. ¿Cuánto estamos exponiendo en las redes sociales? Necesitamos tener amigos íntimos con los que hablar de las cosas que nos importan y nos interesan».
Antonia Rubio ha subrayado que «prohibir no funciona. Lo que sirve es prevenir, educar, llegar a un acuerdo. Cuando yo leo enganchados a las pantallas no estáis solo vosotros, sino los adultos, que dedican mucho tiempo al móvil«.
La Directora general de Infancia ha puesto de manifiesto la contradicción existente en la sociedad: «Cuando tenéis necesidad de comunicaros con los adultos de referencia, están en las pantallas, contestando a un Whatsapp. El tiempo compartido está más complicado con el uso de las pantallas».
Rubio ha añadido que «se pretende que vosotros seáis responsables de que autocontroléis, de que seáis responsables de no poner esos comentarios agresivos hacia otra persona o hacia vosotros mismos, pero la competencia digital la tienen que tener los padres, las madres, los profesores».
Por su parte, Manuel Márquez ha explicado que los adultos están preocupados por el malestar que manifiestan los propios jóvenes en las encuestas sobre el uso de la tecnología, y se ha dirigido al público para decirles: «Estáis en un periodo de desarrollo de vuestra personalidad, de fortalecer vuestros ideales, valores, creencias, etc. Si lo dejáis a expensas de los likes os vais a hacer jóvenes poco consistentes, jóvenes inseguros, máxime cuando ya de por sí la inseguridad es alta en vuestras edades».
Márquez también ha indicado que los adultos son los primeros que «publican todo en las redes sociales».
Daniel Otalecu ha narrado que sufrió un «periodo de adicción a la tecnología», que superó gracias a que sus padres lo detectaron y fue a tratamiento y ha puntualizado que eso no lo hizo «alejarse de la tecnología, sino ser consciente de que dentro de todas las ventajas que ofrecen, hay que hacer un uso crítico y tener un poco de control«.
Para el director de SecureKids, «los controles parentales no son el ideal. Son una herramienta y desde que lanzamos la nuestra hemos hecho trabajo de concienciación con las familias, porque algunas se vuelven adictas al trabajo de monitorización y control. No es solo conseguir que los menores usen la tecnología de forma segura, sino que toda la sociedad sepa cómo conseguirlo.»
Otalecu ha alertado de que «los jóvenes ven a los streamers como vida de ensueño y es cierto que puede llegar a estar muy chulo, pero cada vez se está haciendo más presente la presión y la frustración que sufren porque pasan mucho tiempo exponiendo una cara al público que no son ellos de verdad, es un personaje».