La Fundación Cajasol en Sevilla ha servido de escenario para la mesa redonda “Mayores y jóvenes: dos generaciones bajo el peso de los tópicos”, un encuentro organizado por elDiario.es para reflexionar sobre los tópicos existentes entre la generación más joven y la más mayor de nuestra sociedad, de la mano de Isidoro Moreno, catedrático en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Sevilla; Marta Borrell, estudiante sevillana de Relaciones Internacionales y Política en San Francisco y Seúl; Kone Yossodjo, colaborador de la Fundación SAMU a través de la residencia Santa Ana, y Noemí Álvarez, periodista y coordinadora del programa de acompañamiento ‘Soledad Cero. Vida 10’ de la Fundación Harena y María Iglesias Real como conductora del acto.

Durante la mesa redonda, los protagonistas han puesto de manifiesto los diferentes estereotipos y estigmas sociales asociados a ambas facciones de la sociedad, reconociendo las generalidades y prejuicios que existen entre ellos.

Isidoro Moreno ha comenzado explicando que, desde un punto de vista antropológico, hay tres categorías de edad, que están relacionadas, pero no mecánicamente: la edad biológica, que es el grado de vitalidad, deterioro orgánico, funcionamiento, etc.; la edad cronológica, y la edad social, que no se corresponde necesariamente con ninguna de las anteriores, pues cada sociedad, y a veces cada clase social dentro de una sociedad, tiene distintas categorías de edad. La edad social tiene razones sociales, culturales, económicas, etc. hay sociedades que tienen dos o tres edades sociales y otras que tienen seis o siete».

Kone Yossodjo, que mantiene un contacto estrecho con personas mayores, ha expresado: «me molesta y a veces me hace llorar cómo se trata a los mayores a veces». «El mayor te ha apoyado en tu vida, y a la vuelta tienes que devolvérselo».

Los cuatro han compartido inquietudes del pasado, presente y futuro. En este sentido, Moreno ha explicado que las generaciones anteriores tuvieron menos libertad, pero más certidumbre en lo concerniente a su futuro. «Si entrabas a trabajar en un banco, sabías que acabarías de director de sucursal, y en el profesorado de universidad», asegura.

Noemí Álvarez ha señalado cómo ha afectado la pandemia a los jóvenes, a los que se les ha pedido que parasen su vida y se encerrasen en casa, y se les ha llegado a responsabilizar de las muertes de los mayores.

Otro tema que no podía faltar ha sido la brecha digital. En este sentido, Álvarez ha declarado que «animamos mucho a los mayores a usar WhatsApp, a hacer videollamadas». Por su parte, Marta Borrell ha puntualizado que «Internet y las tecnologías también son armas muy poderosas. Son una ventana al mundo, es un arma de las más potentes para crecer, para establecer relaciones en el mundo». «Estar pegado al móvil no significa no estar haciendo nada útil».