Manuel Gracia, expresidente del Parlamento andaluz, ha presentado en la Fundación Cajasol en Sevilla su libro «Mi sombra ante mí», un trabajo donde el autor refleja su experiencia y vivencias como político. Una profesión en la que ha desarrollado funciones como presidente del Parlamento de Andalucía de 2012 a 2015 y Consejero de Educación de la Junta de Andalucía entre 1982 y 1986.
En el acto han intervenido Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, Isabel Pedrote, miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía y José Rodríguez de la Borbolla, expresidente de la Junta de Andalucía.
El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha destacado la trayectoria política de Manuel Gracia refiriéndose a él como «un hombre comprometido y testigo privilegiado de todo lo que hemos vivido en nuestra tierra desde que echó a andar nuestra democracia, en cuyo inicio mismo participó como diputado de aquellas Cortes Constituyentes». Asimismo, ha definido su obra como «un libro de historia, un homenaje a las generaciones de políticos que tuvieron la suerte de pilotar esta etapa en nuestra país y de nuestra autonomía. Una etapa que, con sus luces y sombras, como cualquier período histórico, no cabe duda que representó una profunda transformación y, para bien, de Andalucía».
A continuación, Isabel Pedrote ha trasladado a los asistentes sus primeras sensaciones al al leer el libro «ha sido de sorpresa y de cierta revelación. Este hombre ha estado en primera fila en todos los momentos claves de la historia de Andalucía y la Historia de España». Asimismo, ha destacado el episodio que narra el autor acerca de la implantación de un nuevo sistema educativo en Andalucía «la tarea de hilvanar el tejido de la educación pública en Andalucía fue inspiración para la primera ley educativa de España de la que naturalmente, participó Manuel Gracia».
José Rodríguez de la Borbolla, prologuista del libro, ha calificado esta obra como » una reflexión seria, profunda y minuciosa de una etapa y fundamentalmente, de la vida de Andalucía.» Así pues, según Rodríguez de la Borbolla, «demuestra que hubo una época al acabar el franquismo, en que procedentes de distintas fuentes, en España surgió una clase política que fue capaz de dar de sí una serie de hombres y mujeres de estado que van al ejercicio de la función pública por encima de sus propios intereses».
En este sentido , se ha referido al trabajo de Manuel Gracia como «el libro de un hombre de estado andaluz, que ha desarrollado sus funciones con dedicación a la sociedad y generando una manera de estar en política«.
Por su parte, el autor ha explicado que, el motivo principal que le ha hecho escribir esta autobiografía es porque «mi vida me ha hecho estar presente en una sucesión de eventos, momentos, circunstancias, sobre las cuales yo siempre me formulaba preguntas necesarias para poner algo de luz en el presente. Aquí está mi visión del mundo de ayer y mi actitud ante la vida conformada a través de las experiencias y los retos que me han tocado vivir».