Sonsoles Ónega y Alfonso Goizueta han presentado las novelas premiadas con el Premio Planeta 2023, en el Teatro de la Fundación Cajasol en Sevilla, en colaboración con la Fundación José Manuel Lara. Los protagonistas han estado acompañados en el escenario por el periodista Jesús Vigorra.

Sonsoles Ónega ha hablado de su novela “Las hijas de la criada”, una novela contextualizada a comienzos en la Galicia de comienzos del siglo XX, donde hombres y mujeres se rebelan contra su propio destino en busca de la verdad. Clara e Inés, protagonistas de la novela se verán envueltas en problemas de herencia, venganzas, intriga, etc.

Jesús Vigorra ha destacado de su novela, la caracterización que hace de los personajes femeninos “una mujer que tiene derecho a sentarse en el lugar de los hombres, conquistando espacios. Un aspecto que hoy diríamos que sería feminista”.

En este sentido, Ónega ha confesado que nunca ha sido consciente de que la novela podría ser etiquetada como novela feminista. “Es indudable que mi universo literario está poblado por mujeres a las que admiro, o a las que he admirado, y que se han construido con relatos del pasado”, ha explicado.

La autora ha explicado que “las mujeres de esta novela saben que están luchando sin ser conscientes de su lucha. Yo creo que conviven en ese tiempo con mujeres como Emilia Pardo Bazán, probablemente nuestra intelectual europea más importante del siglo XX. Pero ellas, no son ateneístas, no han ido a la capital a codearse con los hombres, no saben nada no tienen identificada la lucha”.

A la hora de crear los personajes, Sonsoles ha reconocido que “uno de los hallazgos más bonitos de esta novela o durante su documentación, fue ver las fotos de las fábricas de conservas en Galicia”.

Por su parte, Alfonso Goizueta ha presentado su trabajo titulado “La sangre del padre”, una novela épica y colosal sobre el hombre que quiso salvar a los pueblos de la tiranía en aras de la libertad, Alejandro Magno.

 Alfonso Goizueta, al inicio de su intervención, ha manifestado su interés por el mundo antiguo, algo por lo que ha estado muy influenciado desde pequeño “mi interés por el mundo antiguo es por una profesora. La mayor lotería que puedes tener es que te toque un buen profesor en el momento oportuno. Yo he tenido la suerte de tener una profesora durante la primaria, que tenía la buena costumbre de empezar la clase de los lunes contando mitos de la mitología griega y eso despertó en mí una vocación”.

Por este motivo, ha reconocido que su vuelta al mundo antiguo ha sido a través de la literatura porque “es un mundo muy literario en el que la realidad y la novela se dan la mano”.