Rocío Guerra, fundadora de Xeito Meeting, ha entrevistado a Cristina Conde, doctora en Biomedicina, y a José María Jiménez Páez, doctor especialista en Geriatría, con motivo de la celebración del ciclo «Trabajando por nuestros mayores», celebrado en la sede de la Fundación Cajasol en Córdoba. Trataron los problemas más comunes en la población mayor, como son la demencia, los trastornos del sueño o la depresión.
¿Cuáles son los trastornos mentales más frecuentes en la población mayor?
José María Jiménez Páez: Son básicamente tres, quitando la enfermedad de Alzheimer que avanza conforme avanza la edad de la persona, trastornos depresivos menores, trastornos del sueño, sobre todo el insomnio, y los trastornos de ansiedad. Hay otros muchos como pueden ser el trastorno de la personalidad, bipolares, esquizofrenia o psicosis pero básicamente esos tres que he dicho al principio
¿Serían normales los problemas de memoria en las personas mayores o esto sería señal de que puede presentar un cuadro demencial?
Cristina Conde: Conforme vamos envejeciendo, lo hacemos a todos los niveles y el cerebro también va envejeciendo. Podemos tener problemas de memoria que pueden ser normales para la edad o no, hay que saber diferenciarlo. Si un familiar se preocupa por nuestros problemas de memoria, nos debe saltar una alarma de que debemos acudir a un profesional.
El término de demencia senil ya está obsoleto y no debemos asociar un problema de demencia a la edad.
No tenemos que normalizar un problema de memoria importante que afecta a las actividades de la vida diaria, hay que darle su importancia. Podemos presentar ciertos problemas de memoria, pero son leves.
¿Hasta cuando podríamos considerar que un problema de memoria es normal (por edad) o se debe a una demencia?
Cristina Conde: Eso tiene que valorarlo un profesional. Realmente siempre tenemos que ir a nuestro médico de atención primaria, que es el que nos derivará al especialista. En atención primaria se hace el primer cribado y el médico sabe determinar si esto lo tiene que ver un especialista o no.
Echo de menos la figura del neuropsicólogo en atención primaria, para profundizar un poco más porque a veces hay cosas que parecen normales, pero no lo son tanto. Se hacen unos test y se saca una puntuación, y si esa puntuación está dentro de lo que se considera normal, no pasa nada. Pero a veces, hay que mirarlo con un poco más de profundidad, y hacer una valoración más exhaustiva para saber si esos dos puntitos que se pierden están dentro de lo normal o no.
¿Son normales los cambios de conducta en la población mayor? ¿Los cambios tipo irritabilidad, impulsividad, serían signos de demencia los cambios de conducta en el mayor?
Cristina Conde: A veces se consideran ciertos cambios normales como una exacerbación de la personalidad previa. A lo mejor si una persona tiene un carácter irritable, con la edad nos irritamos un poco más o nos ponemos un poquito más cabezones o rígidos, pero en ocasiones no se puede considerar del todo normal.
¿Cuánto tiempo de sueño sería el ideal? ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra calidad de sueño?
José María Jiménez Páez: Para mejorar nuestra calidad del sueño existe un tratamiento no farmacológico como es la higiene del sueño, que consistiría por ejemplo en ir adquiriendo ciertas rutinas diarias como pueden ser, acostarnos siempre a la misma hora, apagar luces, no poner la tele, no poner música de fondo, no beber líquidos justo a la hora de acostarnos, mejor hacerlo un par de horas antes
Hacer esta rutina diaria es beneficiosa para la persona que tiene un insomnio pero que se podría extrapolar a cualquier patología en el mayor (ansiedad, demencia), así evitamos fármacos que afectan a la persona.
¿Cuánto tiempo mantener el tratamiento para controlar los problemas del sueño?
José María Jiménez Páez: Los estudios dicen que entre 6-7 semanas. Es muy complicado que en ese tiempo se controle el sueño. Si se va retirando progresivamente después aparece de nuevo el insomnio. Hay pacientes que toman tratamientos de manera crónica y finalmente les crea dependencia.
También hay que reducirlos de manera paulatina, muy despacito. Fármacos con mayor vida media hay que retirarlos más despacio que los que tienen vida media intermedia
¿Ansiedad y depresión pueden provocar problemas cognitivos? ¿Cómo se presenta la depresión en la población mayor?
Cristina Conde: Puede provocar problemas cognitivos el síndrome ansioso depresivo de larga evolución. Los neuropsicólogos recibimos derivaciones con muchas dudas con el diagnóstico del deterioro cognitivo leve versus pseudodemencia depresiva, porque a veces cuando se da una depresión en el mayor puede provocar un perfil de deterioro cognitivo que “simula” lo que sería una demencia.
Pero a veces se les pone tratamiento, mejora la sintomatología ansiosa depresiva y mejora lo cognitivo, entonces es cuando podemos decir que no es un inicio de demencia.
Pero existe un perfil que viene de la mano de síndrome ansioso depresivo de larga duración, pero que no sería una pseudodemencia depresiva como tal. La ansiedad y la depresión están en nuestro cerebro, afectan a nuestro cuerpo.
¿Son eficaces actualmente los fármacos antidepresivos?
José María Jiménez Páez: Son muy eficaces los fármacos. Hay una forma de depresión muy típica que es la depresión enmascarada, como son los dolores musculares, cefaleas, problemas de atención, de memoria. Que no tienen los síntomas típicos de la depresión, pero tiene somatizaciones, síntomas clínicos que son nuestra propia mente que forma una depresión enmascarada.
Aparecen más de lo que creemos, pero suelen ser depresiones menores y los fármacos son muy buenos.
¿Hasta cuando estaría indicado mantener un tratamiento antidepresivo en una mayor con demencia avanzada?
José María Jiménez Páez: Lo recomendable en una persona por encima de los 65 años sería tenerlos mínimo 1 año con el antidepresivo. Si vas reduciendo y aparecen síntomas leves ya podríamos llamarlo como depresión crónica y mantienes la pastilla diaria para evitar recaídas de la enfermedad.
Si suspendes el fármaco por tu cuenta y riesgo puedes exponerte a una recaída que puede ser peor que el primer episodio. Se mantiene un año, se evalúa y se intenta reducir.