Arrancamos febrero con una nueva sesión de Los Lunes Financieros, en este caso alertando sobre los posibles fraudes financieros, de la mano del equipo de voluntariado de la Fundación Cajasol.

Podemos definir el fraude financiero como la acción realizada para dañar la economía de otra persona o empresa y obtener con ello un beneficio. Los tipos de fraudes financieros son muchos y variados, y han crecido debido a los avances tecnológicos logrados. Saber cuáles son los diferentes tipos de estafas nos ayudará a prevenirlos y frenarlos a tiempo. Te los iremos presentando a lo largo de estas entregas.

DEL ROBO DE LA IDENTIDAD A LA FALSIFICACIÓN

Robo de identidad

Obtienen la información financiera personal (tu tarjeta de crédito, tu cuenta bancaria o tu número de la Seguridad Social, por ejemplo) para realizar cargos fraudulentos u otro tipo de operaciones financieras de las que responsabilizarán a la persona a la que han robado la información.

Fraude hipotecario y crediticio

Alguien pide un préstamo o una hipoteca con información de otra persona, o con información falsa que no le corresponde a él. También incluyen los casos en los que el prestamista concede préstamos con información incorrecta, sin que queden claras las condiciones y de forma engañosa.

Fraude de inversión

Vender activos financieros usando información falsa, engañosa o directamente fraudulenta, como ocultar información o prometer cosas imposibles.

Fraude masivo

Se utiliza canales de comunicación de gran alcance como llamadas telefónicas y envíos masivos de correo, que muchas veces llegan a spam. Normalmente te captan con causas benéficas, donaciones a ONG o promesas de participar en un sorteo a cambio de incluir tu información personal. Esto es solo una excusa para robar tus datos financieros o conseguir que des dinero a organizaciones que no existen.

¿Cómo prevenir estas situaciones?

  1. No permita que fotocopien o le saquen fotografías a los productos financieros o documentos de identidad.
  2. La información bancaria, en especial las claves, son personales y no deben compartirse con nadie.
  3. Verifique y no atienda ninguna llamada telefónica o correo electrónico que le solicite información de su identidad personal o bancaria.
  4. Desconfíe de quien le ofrezca inversiones, sin haberlas solicitado, muy seguras y sin riesgo.
  5. Mantengamos siempre el control de la situación. Aprendamos salidas como: “Me lo voy a pensar”; “Tengo que hacer números”; ”Tengo otras operaciones en marcha”…