El investigador Said Zoido protagoniza este lunes 15 de junio una nueva sesión del ciclo de conferencias ‘Los Lunes son de Bécquer’ dentro del programa previsto en las actividades que se organizan en la Fundación Cajasol con motivo del 150 Aniversario del fallecimiento de Bécquer, organizado por la Fundación Machado. El ciclo se vio interrumpido por la crisis sanitaria del COVID-19 y en estos momentos de desescalada hemos decidido grabar las ponencias de los protagonistas que configuraban esta parte de la programación. El autor de obras como ‘Sevilla en el Cine’, ‘Granada en el cine’, y ‘Almería en el cine’ habla sobre ‘El libro de los gorriones’. Puedes disfrutarla en nuestro canal de Youtube a partir de las 19.00 horas

Said Zoido se centra en la pervivencia de los escritos de Gustavo Adolfo Bécquer «porque su obra, o al menos la parte que nos ha llegado, la ha hecho no sin grandes esfuerzos, suerte e, incluso polémica. En ese periplo ‘El libro de los gorriones’ ha tenido mucha importancia», anuncia en el arranque de su charla.

Antes de profundizar en esta obra Said Zoido asienta las bases históricas que dieron lugar a la misma. No es hasta 1867 cuando Bécquer se va asentando, va encontrando su lugar y entrega a Luis González Bravo, ministro de Gobernación en el gobierno del general Narváez, su libro con todas las rimas para que se lo prologue y se lo publique. Es entonces cuando se da cuenta de que no tiene un libro propio donde se recoja su obra, así que al año siguiente, aprovechando que sus amigos le regalan un libro de cuentas en blanco, aprovecha este libro para escribir de nuevo todas sus rimas, le añade una introducción y una leyenda inconclusa, ‘La mujer de piedra’, en lo que se puede considerar como el nacimiento de ‘El libro de los gorriones’, que será un libro fundamental porque en ese año de 1868, con la revolución, el libro que había entregado a Luis González Bravo se pierde y lo que queda de la obra de Bécquer es lo que se ha publicado en los periódicos y ‘El libro de los gorriones’, que es fundamental para que tras su muerte, en 1870, sus amigos pueda recopilar toda su obra para consumirla bajo suscripción popular. “Leyendas, trabajos periodísticos y sus famosas rimas, que van desde la 1 a la 76”, explica el investigador.

La importancia de ‘El libro de los gorriones’ no acaba aquí, continúa Said Zoido. “Este libro desaparece 25 años de la historia y posteriormente aparece en manos de Consuelo Pérez de Ortiz, que lo vende a la Biblioteca Nacional por 25 pesetas. En ese momento este hecho no tienes trascendencia, hasta que en 1914 un estudiante alemán, Franz Schneider, haciendo una tesis sobre Bécquer encuentre el manuscrito sobre el poeta sevillano y averigüe que existen diferencias entre ‘El libro de los gorriones’ y el escrito que sus amigos le publicaron a Bécquer, como cambios en los versos de las rimas.

La labor de Schneider no tiene mucha repercusión porque su estudio no se traduce al castellano y coincide además con el inicio de la I Guerra Mundial. “Habrá que esperarse a que pase la Guerra Civil Española, la II Guerra Mundial para que comiencen a hacerse verdaderos estudios sobre la obra de Bécquer. Es entonces cuando se constatan cambios evidentes entre ‘El libro de los gorriones’ y el resto de obras es el orden de las rimas, que no coinciden. Entre los estudiosos se piensa que en ‘El libro de los gorriones’ no se guarda un orden establecido. “Bécquer sólo pretendía tener todas sus rimas reunidas y las puso ahí en el orden que las iba recordando”. También hay una diferencia en cuanto al número de rimas. En ‘El libro de los gorriones’ hay tres rimas más que no se añadieron a la edición de las obras recopilatorias en un primer momento

“Incluso con ‘El libro de los gorriones’ delante se ha complicado estar seguro de la intención final de Bécquer con sus rimas porque a lo largo del libro la letra cambia tanto que se pueden apreciar hasta tres caligrafías distintas. Todos estos cambios han dado lugar a muchas hipótesis. En un principio podía pensarse que simplemente se trata de que el trazo del autor fue cambiando con el paso del tiempo, pero el hecho de que el libro estuviera 25 años desaparecido ha dado pie a muchas especulaciones acerca de la autoría de esos cambios, también el hecho de que sus amigos cambiaran voluntariamente cambiaran los versos al editar la obra.

Durante su intervención Said Zoido destaca la labor del escritor y especialista en Bécquer el sevillano Rafael Montesinos, que pudo hacer una cronología de los cambios que se habían ido haciendo en la obra, e incide en que los cambios en la rimas y los escritos ha provocado que sea un quebradero de cabeza mantenerse fiel a lo que el autor quería de su obra por parte de editores. Con el tiempo han aparecido escritos que en muchas ocasiones eran errores de autoría y falsificaciones que se han mantenido incluso habiendo que no eran de Bécquer. Por eso el ‘Libro de los gorriones’ es tan importante, ya que es un manuscrito que nos ha llegado directamente de las manos de Bécquer y se puede apreciar cómo iba dando vida a todas sus obras . “Es un libro con un halo de misterio enorme, con cambios de tinta y letras, desapariciones puntuales y casuales a lo largo de la historia. Así se pueden escribir y se han escrito montones de obras alrededor de él”.

Zoido se despide comentando un último dato sobre el ‘Libro de los gorriones’. Incluso su título ha dado pie a muchos comentarios y especulaciones, ya que siendo Bécquer un autor al que se relaciona con las golondrinas, a pesar de que sólo escribiera sobre ellas una sola vez en toda su obra resulta extraño que escogiera al gorrión para darle nombre a la obra”.