Empezamos el año con una nueva sección de ‘Los Lunes Financieros’ de la Fundación Cajasol para explicar de forma sencilla conceptos o trucos de educación financiera. En esta ocasión sobre ‘Por qué pensar en mi jubilación?’ informando de algunos productos específicos de ahorro.
Las pensiones públicas pueden no ser suficientes para cubrir todas nuestras necesidades económicas en nuestra vida de jubilado. Si queremos mantener la calidad de vida durante la jubilación necesitaremos complementar esa pensión con nuestro ahorro. No es suficiente acumular dinero en una cuenta, deberíamos invertirlo para que no pierda valor y crezca a largo plazo. Hay algunos productos específicos con esta finalidad:
- Plan Individual de Pensiones: aportaciones que se invierten en activos financieros para constituir un ahorro para el cobro de una prestación cuando ocurra la contingencia (jubilación, fallecimiento, invalidez…). Con deducciones fiscales; pero no tienen liquidez hasta la contingencia.
- Plan de Previsión Asegurada: Son seguros de vida destinados a constituir un capital que se percibe en el momento de producirse la contingencia. Iguales características que anterior; pero aseguran una rentabilidad mínima.
- Plan Individual de Ahorro Sistemático: Es un seguro de vida cuya finalidad es ir pagando primas para constituir una renta vitalicia asegurada que podrá percibirse a partir de la edad señalada en contrato. No tiene deducciones fiscales; pero gozan de gran liquidez.
- Seguro de Jubilación: Seguro de vida que tienen como finalidad constituir un capital asegurado a largo plazo mediante el pago de primas. La prestación se puede percibir como capital, renta temporal o renta vitalicia. Sin límite en el importe de las primas y tienen gran liquidez.