La Fundación Cajasol en Sevilla ha acogido la presentación de ‘Flamencos. Viaje a la generación perdida’, libro póstumo por Manuel Herrera Rodas (Casariche 1937-Los Palacios 2020), una de las personalidades más comprometidas con la cultura andaluza y, especialmente, con el flamenco.
En este trabajo, a título póstumo, se reúnen un total de 35 entrevistas realizadas durante la década de los años 80 y 90 a cantaores, bailaores y guitarristas como el Tío Borrico, Antonia La Gallina, El Negro del Puerto, Luis Maravillas, La Perrata y Eduardo de Malena, entre otros.
La larga trayectoria de Manuel Herrera como director de la Bienal de Flamenco en 1998, 2000 y 2002, así como los 19 años al frente del ciclo Jueves Flamencos de Fundación Cajasol, entre otros trabajos, lo han llevado a encumbrarse como un erudito del mundo del flamenco. Además de trabajar en revistas como ‘Sevilla Flamenca’ o ‘Andalucía, alfares y cerámica’, ‘A la sombra de la Alameda’, Manuel Herrera ha estado muy involucrado en la defensa y protección de los artistas mayores a través de instituciones como el Centro de la ITEAF cuyo papel ha sido decisivo, en este sentido.
En 1983 fue galardonado con la Cruz de Alfonso X y en 2021, fue declarado Hijo Adoptivo de Sevilla. El pregón de la XXI Bienal de Flamenco, pronunciado poco antes de su muerte imprevista, es un testamento sentimental que encierra su amor por el flamenco y Andalucía.
‘Flamencos. Viaje a la generación perdida’ se trata de una obra editada por la Editorial Almuzara en colaboración con la Fundación Machado, la Fundación Cajasol, La Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas y la Fundación Blas Infante. Un trabajo realizado desde la madurez donde sus protagonistas, tal y como ha señalado su hija, Carmen Herrera «con lealtad al deseo de mi padre y la misma fraternidad y generosidad, han trabajado el texto con delicadez y esmero, transcribiendo dentro de lo posible, algunos rasgos distintivos del habla andaluza sin forzar la sintaxis española , consiguiendo que la expresión oral del andaluz fluya con naturalidad y viveza a lo largo del relato».
Por su parte, Antonio Zapata, amigo del autor, ha querido destacar el ingente trabajo realizado por autor «las entrevistas se preparaban con tiempo, amigos, conocidos, algún pariente y se juntaban en la propia casa del artista, en una taberna o incluso en algún hospital».
Asimismo, Zapata ha destacado la importancia de este libro desde el punto de vista, «porque nos revela cómo vivían los artistas en esa época, cómo tenían que apañárselas desde los años 20 del pasado siglo hasta 1980. Algunos que casi no llegaron a ser profesionales, y otros que siendo grandes, estaban ya olvidados. Los hay de toda Andalucía».
Al acto han acudido numerosos amigos, familiares, compañeros del mundo del flamenco y artistas como Ricardo Miño, Ana María Bueno, Pedro Ricardo Miño además del director de la Bienal de Flamenco, Chema Bueno, Gloria Ruiz, subdirectora de Actividades de Fundación Cajasol o Antonio Zoido, presidente de la Fundación Machado, entre otros.
