La sede de la Fundación Cajasol en Sevilla acogió ayer un emotivo homenaje al padre José María Javierre con motivo del centenario de su nacimiento. Amigos, colaboradores y personalidades del ámbito eclesiástico y periodístico se reunieron para recordar la figura de un hombre que dejó una profunda huella en Sevilla y en toda Andalucía, tanto por su labor como sacerdote como por su destacada carrera en el mundo de la comunicación.
El acto fue inaugurado por el periodista Antonio Pelayo, que recordó la especial conexión que Javierre desarrolló con la ciudad desde su llegada en 1958, cuando, siguiendo los pasos del cardenal Spínola, se integró plenamente en la vida sevillana. «Se metió en Sevilla y Sevilla en su corazón», afirmó Pelayo, destacando la cercanía y el cariño que siempre mostró hacia los sevillanos.
Uno de los momentos más emotivos de la tarde fue el testimonio de Pablo Fernández-Palacios, miembro de la familia que acogió a Javierre en Sevilla. Fernández-Palacios compartió entrañables recuerdos, subrayando el impacto que el sacerdote tuvo en su vida familiar, describiéndolo como una figura patriarcal que «agrandó el mundo geográfico e ideológico» de todos los que le rodeaban.
Un defensor de la libertad y la verdad en los medios
Durante el homenaje, Monseñor Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, ofreció una semblanza de Javierre, destacando su compromiso con el periodismo y su visión de los medios como una herramienta para llevar el mensaje de la Iglesia al mundo. Javierre fue director en dos etapas de El Correo de Andalucía, además de haber dirigido el programa Testigos Hoy de Canal Sur durante más de una década, y de haber participado activamente en la creación de la Gran Enciclopedia de Andalucía.
«Era un evangelizador incansable, un hombre de Dios y del pueblo», señaló el arzobispo, destacando su capacidad para conectar con las realidades sociales y políticas de su tiempo, siempre desde un enfoque plural y comprometido con la verdad.
Un legado que sigue vivo
Susana Herrera, coeditora de Testigos Hoy y conductora del acto, recordó con emoción las múltiples facetas del padre Javierre: periodista, escritor, evangelizador y, sobre todo, un hombre de fe profunda. En su intervención, Carlos Navarro Antolín, subdirector de Diario de Sevilla, subrayó la lucha de Javierre por las libertades y su papel como referente en el periodismo andaluz.
Por su parte, Manuel Ángel Vázquez Medel, que colaboró estrechamente con Javierre en la Gran Enciclopedia de Andalucía, destacó el amor del sacerdote por la región y su compromiso con la verdad y el conocimiento.
El homenaje concluyó con un emotivo recuerdo a su «sonrisa seductora», como la definió Antonio Lorca, su biógrafo, quien resaltó su incansable labor por la evangelización y su pasión por Andalucía.
El evento no sólo sirvió para recordar la figura de José María Javierre, sino también para resaltar la importancia de su legado, que continúa inspirando a quienes lo conocieron y a todos aquellos que siguen su obra.