El corresponsal de ABC en el Vaticano, Juan Vicente Boo, ha protagonizado este lunes 13 de noviembre una nueva sesión del Aula de Cultura de ABC de Sevilla en la Sala Antonio Machado de la Fundación Cajasol. Después de ‘El Papa de la alegría’, que descubrió perfiles inéditos de Jorge Bergoglio, ahora ha recopilado 500 de los mejores mensajes de @Pontifex en Twitter en ‘Píldoras para el alma’. «Tuits que sigan hablando dentro de un siglo».
El director de ABC de Sevilla, Álvaro Ybarra, definió al autor como «un ejemplo de periodista riguroso» y Francisco Robles destacó como «Twitter es la difusión del pensamiento breve, de las formas clásicas que existían desde la antigua Grecia», y comparte con la Iglesia valores como la universalidad, o «si se quiere llegar a todos los lugares, Twitter también lo hace», y de cómo los tuits del Papa Francisco son como «pastillitas que te curan por dentro o puertas que se abren a la luz», empezando por el tono humilde con el que empezó el pontificado al decir aquello de «rezad por mí».
Durante el discurso de Juan Vicente Boo, al que también asisitió el teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Santiago León Domecq, y la gestora del departamento de Coordinación de Cajasol, Mercedes Camacho Trenado, el autor quiso comenzar afirmando que «Francisco alegra los espíritus» y comenzó a hilar su intervención en la que más que describir el contenido del libro, intentó envolver al público asistente en la capacidad de trabajo del Papa actual, y los detalle del convivir profesional en el día a día con «una curiosa mezcla de personaje que se auto disimula muchísimo».
Juan Vicente Boo descubre que «Francisco no utiliza móvil, ni tableta ni ordenador. Algunos de sus tuits nacen de sugerencias de sus colaboradores o de tanta gente que le escribe cartas. Otros nacen de su oración personal o de la tragedia del día en algún lugar del mundo. Los formula en español, a veces con italianismos. Su equipo los traduce a los nueve idiomas y los lanza al final de la mañana».
