El Patio de la Fundación Cajasol ha acogido, entre el martes 2 y el jueves 4 de abril de 2024, una nueva edición de Letras en Sevilla, que en esta novena entrega traía la reflexión «El poder de las mujeres. Hasta aquí hemos llegado». Tres jornadas de debate en sesiones de tarde, con entrada libre hasta completar el aforo (acceso por orden de llegada), y que también se pudieron seguir desde STREAMING a través del canal de YouTube de la Fundación Cajasol.

Carmen Calvo, Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra han coordinado esta edición en la que se planteaba el «indiscutible el peso de la mujer y su significación en la sociedad internacional» y la necesidad de escuchar de primera mano las voces de algunas de las mujeres más relevantes de nuestro país para entender el mundo actual.

Los coordinadores de Letras en Sevilla sostienen que «llegar hasta aquí ha sido un camino difícil que, en según que ámbitos, todavía es contestado. El pasado está resuelto, pero ahora nos interesa hablar del presente y del futuro. Para ello queremos citar en Sevilla a las mujeres más relevantes de nuestro país».

Con este objetivo se han reunido en Sevilla mujeres de todos los ámbitos y sectores de la sociedad: empresarias, políticas, periodistas, escritoras, militares, artistas, influencers, deportistas, juezas, científicas, que han dado testimonio de lo que ha supuesto en su trabajo llegar hasta dónde ahora están.

Primera jornada de Letras en Sevilla IX

El acto de inauguración corrió a cargo de Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, y los coordinadores del ciclo, Carmen Calvo, Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra.

Antonio Pulido dio las gracias a los coordinadores, puntualizando que «siempre tratan de escoger temas de actualidad, que interesan al público en general», añadiendo «algo que para nosotros es muy importante, y es que Letras en Sevilla es un espacio abierto, de libertad, y sobre todo, plural. Eso es lo que queremos que sea la Fundación Cajasol, un sitio de diálogo, de reflexión y de respeto», enfatizó.

Jesús Vigorra comenzó su intervención recordando cómo se gestó esta edición tras recibir críticas en la anterior por el escaso número de ponentes femeninas: «nos están dando caña porque dicen que tenemos pocas mujeres, pues la próxima edición hablarán sólo las mujeres».

Por su parte, Arturo Pérez-Reverte expresó que «últimamente hay muchísimo ruido, mucha demagogia, mucho cliché y mucho lugar común sobre el feminismo. A veces hay una impresión de folclore callejero. Por eso pensamos que íbamos a traer a mujeres con una trayectoria sólida para que sean ejemplo y espejo, no charlatanas o charlatanes de mitin y redes sociales.» «Escucharán argumentos que les gusten o no les gusten, pero, como siempre, habrá respeto, debate e inteligencia», remarcó.

A continuación, Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado y exvicepresidenta del Gobierno de España, habló sobre «¿Cómo llegamos aquí?» con un discurso en el que abordó las distintas fases que ha experimentado el movimiento feminista y cómo las mujeres han ido librando distintas batallas en la guerra contra la desigualdad, entre las que se incluía el acceso al conocimiento. «El peligro para el patriarcado era que la mujer estuviese fuera del conocimiento, porque la gran discusión de la historia del machismo ha sido poner en solfa si la mujer tiene o no tiene capacidades», declaró.

Calvo trató temas como la precariedad de los sectores más feminizados, la coeducación, la prostitución y la violencia que se ejerce contra las mujeres, que describió como la más estructural y cruenta de todas.

Preguntada por el creciente machismo entre los jóvenes, la presidenta del Consejo de Estado señaló que «quieren a una chica de ahora que se comporte como su bisabuela y las dos cosas no pueden ser».

Posteriormente, la psicoterapeuta Fina Sanz disertó sobre «¿Qué hacemos por el buentrato?», recorriendo cronológicamente su amplia trayectoria profesional ayudando a las mujeres, desde los años en los que todavía se institucionalizaba en «manicomios» hasta la fecha actual, en la que ha señalado la pornografía como una de las principales fuentes de violencia.

Sanz recordó que el trabajo terapéutico que también realiza con hombres: «Mujeres y hombres tienen que aprender a conectar con su cuerpo. Tu cuerpo es lo único que tienes para vivir y tienes derecho a vivir bien con tu cuerpo y sentir placer».

La terapeuta subrayó también la necesidad de «hacer una educación en valores, los papás y las mamás tienen que enseñar el diálogo, el buentrato, el respeto al propio cuerpo».

La empresaria Raquel Revuelta cerró la jornada narrando su trayectoria y su experiencia como mujer que ha pasado del mundo de la belleza, siendo Miss España, a tener su propia empresa, dedicada a la moda y la comunicación, logrando grandes hitos en el sector de la moda flamenca.

Revuelta explicó que su deseo de igualdad nació muy temprano: «Mi madre entendía que sus dos hijos varones tenían que tener una serie de costumbres y yo, otra serie de responsabilidades que afectaban positivamente a mis hermanos. Entonces ahí empezó a nacer mi sentimiento feminista, por la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades entre hombres y mujeres».

La empresaria recordó también las críticas que recibió cuando la nombraron Miss España: «Me molestó mucho escuchar comentarios de algunas feministas que decían que era un florero o que era indigno mostrar mi cuerpo. Son talentos que tiene una persona y que, de manera una digna, sacamos provecho de ello, como un atleta que tiene buenas piernas es un corredor de élite», aunque manifestó que «esto sucedió hace 30 años. Ahora creo que las mujeres feministas somos más respetuosas entre nosotras».

Segunda jornada de Letras en Sevilla IX

La tarde del miércoles 3 comenzó con el debate «La ciencia ya no es cosa de hombres», a cargo de Margarita del Val, viróloga e inmunóloga, investigadora en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), y coordinadora de la Plataforma de Salud Global del CSIC, y Adela Muñoz, catedrática de Química Inorgánica, escritora y divulgadora científica.

Margarita del Val explicó que, al iniciar su carrera, vio mayor desigualdad en Alemania que en nuestro país: «cuando trabajaba en España vi a Margarita Salas y yo la veía trabajar con su marido, codo con codo, con el mismo nivel y la misma importancia. En Alemania dejé de ver estos modelos de mujeres científicas, pero me di cuenta de que allí no era nada fácil hacer una carrera como científica. No había mujeres liderando equipos de investigación. Yo renuncié porque no me veía futuro allí».

«En España es menos difícil ser líder de grupo, pero todavía lo es. Empiezan muchas más mujeres haciendo investigación de las que luego llegan como jefa de grupo. No es algo exclusivo en la ciencia, pero en mi campo también ocurre», afirmó.

La viróloga expresó también la emoción que se siente al investigar y lograr algún hallazgo: «ese día que descubres y sabes algo que no sabe nadie en el mundo es increíble. Un subidón».

Por su parte, Adela Muñoz agradeció a los organizadores haber llevado a mujeres científicas y ha explicado que «el prestigio está asociado a las profesiones en las que predominan los hombres. Hay campos como matemáticas que en los años 90 tenían un porcentaje del 50% de mujeres. Ahora que las profesiones matemáticas son las que controlan el mundo con los algoritmos, se están llenando de hombres».

La catedrática de Química Inorgánica lamenta que «desde los 6 u 8 años, hay una autopercepción de las niñas de que están menos capacitadas para las matemáticas y las ciencias que los niños. En España, la situación de las niñas y las mujeres es menos difícil que en otros lugares de Europa, pero no hemos llegado a la igualdad real, y el problema es que esté habiendo retrocesos, como en matemáticas o en ingenierías».

Muñoz, que explicó que «en los medios, antes del confinamiento, la presencia de las mujeres en los medios no se correspondía con la presencia de las mujeres en los laboratorios», hizo un alegato a favor de la ciencia: «en la sociedad hace falta que haya gente que sepa de virus, de bacterias, de volcanes y eventualidades que puedan surgir… La ciencia tiene un aspecto útil cuando surgen problemas graves, pero la ciencia tiene una belleza intrínseca. El hacer divulgación no es solamente para captar vocaciones, sino para hacer partícipe a la sociedad de la belleza de aumentar nuestro conocimiento del mundo que nos rodea».

Las mujeres y la justicia fueron el segundo tema abordado, de la mano de Ana Tárrago, fiscal superior de Andalucía, Ceuta y Melilla, y María José López González, abogada especialista en derecho deportivo y directora del Departamento Jurídico de la Asociación de Futbolistas Españoles.

Tárrago comenzó su intervención señalando que «el camino es trabajar, esforzarse, pensar en lo que te gusta, lo que te llena» y que «es importante que podamos celebrar el poder de las mujeres, pero no sólo las mujeres, sino la sociedad en general».

La fiscal destacó, además, que «por su propio mérito, las mujeres están aumentando la representación sobre el hombre en el sector judicial».

María José López González recalcó las desigualdades que hay en el deporte: «el baloncesto femenino no tiene convenio colectivo y sí lo tienen los hombres. Hay diferencias en sus convenios laborales y sus derechos laborales. En el fútbol pasa igual. En el ámbito del deporte el concepto de segregación ha impregnado de tal forma que ha influido en el desarrollo. FIFA y UEFA marcan sus normas y ahí tendría que entrar el derecho laboral, pero no es tan fácil».

En relación con el tema del día de la detención de Luis Rubiales, narró que «como Asociación de Futbolistas estamos personados en las dos causas. Los medios mezclan todo: hay una causa en la Audiencia Nacional por agresión sexual y coacción a una jugadora y otra en juzgado en Majadahonda por tres piezas: la famosa Supercopa, el caso de los detectives que puso al sindicato, a su presidente y a los que estábamos con él a seguirnos durante tres días y el tema de Salobreña. Están en proceso de instrucción, en la Audiencia Nacional ya ha habido posicionamiento por parte de la fiscal».

«Desde el punto de vista de la imagen fuera de nuestras fronteras, ha sido muy negativo para la imagen de este país, pero muchos ya lo conocíamos», enfatizó.

Tercera jornada de Letras en Sevilla IX

Joana Bonet, periodista y escritora, y Sheila Hernández, periodista y CEO de @es.decirdiario, dieron comienzo a la tercera y última jornada de Letras en Sevilla, con un atractivo debate titulado «Glamour y patitos feos».

Joana Bonet habló de cómo, a través de su trabajo en distintas revistas especializadas, ha formado parte del cambio en el tratamiento del sector de la moda, que, en sus palabras, » además de ser una industria que da trabajo a mucha gente, también es un altavoz cambiante y transformador».

La periodista expresó su orgullo por haberse «dedicado durante mucho tiempo a las cosas pequeñas, que se han ido haciendo muy grandes. Cuando hablábamos del cáncer de mama, al principio daba miedo hablar, causaba estigma, y con esta enfermedad, que he pasado en primera persona, hemos hablado con libertad y conocimiento, pero ocupándonos de los microcosmos».

Bonet señala también que «cuando las mujeres llegan a un puesto de poder, tienen que entrar por moldes construidos por hombres» y se pregunta «¿Tenemos que adaptarnos a ese marco creado anteriormente de manera muy masculina? Cuando yo no me quise adaptar a ello en algunos de los grupos de comunicación más importantes y progresistas de este país, me tuve que salir, porque no entendía la cultura de cerrar los tratos a las 20 horas porque yo tenía que cuidar.»

La también periodista Sheila Hernández emocionó al público narrando su difícil historia. Criada por sus abuelos, sufrió bullying en el colegio, incluso por parte de una profesora que llegó a cuestionarle su deseo de convertirse en periodista y, al terminar los estudios, pagados con el esfuerzo de su abuelo, albañil, se encontró con que no tenía cabida en los medios de comunicación y decidió crear el suyo propio.

«Si veis mi medio, os vais a encontrar algo totalmente diferente porque mucha gente odia lo que hago, y lo que hago es demostrar a la sociedad que, aunque pasen muchas cosas malas y todo gire en torno a las catástrofes, también existen cosas positivas. Con mi medio abrazo la vida», expresa Hernández.

En este sentido, narró cómo, gracias a su iniciativa de enviar mensajes de felicitación a un niño al que habían acosado en el colegio, este ha recuperado sus ganas de vivir.

Posteriormente, Almudena Cid, exgimnasta olímpica y actriz, contó su experiencia profesional y vital, llena de obstáculos que ha sabido afrontar, en la charla «Llegando a la meta».

«Todo lo que decían era que tenía que dejar paso a las nuevas generaciones. El edadismo del que se habla en las empresas, yo lo viví con 20 años. Estaba gorda y era mayor. Me volví una gimnasta creativa, intentaba hacer cosas que no habían hecho las gimnastas hasta el momento», explicó Cid, que consiguió que las gimnastas más mayores fueran aceptadas.

«Vieron el arte en el tapiz, vieron que la gimnasta madura ofrecía un tipo de gimnasia diferente a las gimnastas más jóvenes porque nuestra capacidad de expresar y de entender las emociones no tenía nada que ver cuando teníamos 16 a cuando teníamos 24. Nuestra gimnasia era muchísimo más artística».

«Reconstruirse depende en gran medida de uno mismo, es cuestión de tiempo y esfuerzo» es una de las grandes lecciones de vida que dejó Almudena Cid al público de Letras en Sevilla, que disfrutó mucho de su charla.

Cerraron las jornadas Cayetana Álvarez de Toledo, diputada en el Congreso, Zaida Cantera, diputada en el Congreso y comandante en retiro del Ejército de Tierra, y Carmen López Manzano, luchadora MMA y química, que, bajo el título «Tres ángulos de un desafío», abordaron numerosas cuestiones, como las cuotas, los problemas que afrontan las mujeres y la situación política actual.

Cayetana Álvarez de Toledo comenzó su intervención puntualizando que «todos somos bastante más complejos de lo que parecemos desde el punto de vista de los estereotipos y de los tópicos. Soy como el salmón, contra la corriente y río arriba, siempre, contra la corrección política, contra las cuotas, y esencialmente contra el victimismo». La diputada explicó que su «objetivo en la vida es que mis dos hijas crezcan para convertirse en mujeres fuertes, libres, independientes, adultas. Mi principal lección a ellas es que la gran amenaza contemporánea de las mujeres no son los hombres, ni eso llamado el patriarcado, sino el victimismo», que ha descrito como un «sentimiento poderoso, políticamente rentable.»

Álvarez de Toledo, que tiene claro que no quiere «que ningún hombre hable en mi nombre, pero tampoco quiero que lo haga una mujer como miembro de un colectivo. Las personas pueden hablar en función de sus ideas y de sus opiniones», expresó que, para ella, las dificultades de las mujeres «no vienen marcadas por el patriarcado, sino por algo muy potente que no es tanto el padre occidente o capitalismo como la madre naturaleza, cómo conciliamos nuestro mandato ancestral, genético, de supervivencia de al especie, que es tener niños con nuestras aspiraciones laborales, y es un problema complejo y adulto, que no se resuelve con facilidad».

En este sentido señaló que «cada vez más mujeres escogen voluntariamente empleos a tiempo parcial porque coincide la fertilidad biológica y laboral y eligen pasar más tiempo con sus hijos. En nuestro modelo masculino, el éxito laboral es el que importa, pero hay mujeres en las que el equilibrio es fundamental y dejar un tiempo el trabajo para estar con ellos es legítimo y justo».

Por su parte, Zaida Cantera narró su trayectoria en el ejército. «Cuando te miran, te ven como una mujer, no como una profesional. Generalizar es malo. En las Fuerzas Armadas hay machismo como en toda la sociedad. Es cierto que está masculinizado porque es un trabajo masculino históricamente, pero cuando entré en el bar de oficiales era la única y notabas que te miraban porque eras mujer. No porque fueras teniente, porque conmigo venían compañeros a los que no les miraban igual. La falta de naturalización de la presencia de la mujer en todos los espacios es un problema», señala.

Preguntada por las cuotas, con las que no estaban de acuerdo ni Cayetana Álvarez de Toledo ni Carmen Manzano, Zaida Cantero manifestó que «ojalá no fueran necesarias las cuotas, porque eso significaría que cuando a mí me eligen, me estarían eligiendo por mi cerebro o porque soy una profesional con unas cualidades adecuadas para representar, lo que se llama meritocracia, pero eso no ocurre».

Carmen Manzano disertó también sobre las «políticas víctimistas», que a su juicio «generan una polarización, una guerra de sexos que se usa para no cambiar las cosas» y apuntó a que «las mujeres tienen problemas que son mucho más serios», citando el «medio millón de familias que no puede acceder en España a la Educación Infantil» o el riesgo de perder el trabajo que tienen las mujeres cuando se quedan embarazadas.

A este respecto, Manzano declaró que «cuando hablo de maternidad y cuestiones femeninas, la gente me llama carca» y se preguntó «¿Para qué estamos trabajando en este país si no es para dejar un legado? Se está imponiendo entre la juventud una cultura completamente individualista y egoísta, jóvenes adictos a las redes sociales a los que les da ansiedad algo tan natural como formar una familia». En este sentido, cargó contra las plataformas que «hipersexualizan» a las mujeres y que «promueven la prostitución».

Preguntadas por el valor del feminismo, tanto actual como histórico, Álvarez de Toledo y Manzano coincidieron, con matices, en que no están de acuerdo con él. Para la primera, «el feminismo ha sido una causa política y en un momento dado se convirtió en una religión, una superstición. Apartó la igualdad como objetivo y buscó la venganza contra el hombre», mientras para la segunda «los dos feminismos resultan muy hipócritas. Se dedican a hablar de ciertos tipos de violencia y a ocultar otras», refiriéndose al «patriarcado islámico».

He visto a mujeres hipersexualizándose para poder abrirse espacio en las redes sociales. La gente me llama mojigata, pero no entiendo cómo se permite en este país que haya plataformas que promuevan la prostitución.

Zaida Cantera, por su parte, expresó su agradecimiento al feminismo, que le ha permitido «ir al extranjero sin necesitar que un hombre me dé permiso y no tener que quedarme en mi casa».

Tras finalizar las intervenciones, Antonio Pulido quiso dar las gracias a todas las ponentes y a los coordinadores, «que siempre han sido Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra, y que este año han tenido la delicadeza de invitar a Carmen Calvo» y señaló que Letras en Sevilla «se ha convertido ya en un foro referente, no sólo en Sevilla, sino en Andalucía y en España, y tiene dos componentes: pluralidad, porque todo el mundo viene a dar su opinión, y respeto, que es el que han manifestado todas y todos los participantes».

Por su parte, los coordinadores del ciclo procedieron, como viene siendo habitual, a anunciar el tema del siguiente Letras en Sevilla, que cumplirá su décima edición abordando: «Políticos: ¿solución o problema?».

 

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