La Fundación Cajasol ha acogido hoy el foro Diálogos por Andalucía, organizado por la Asociación de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental (AIIAOC) que ha tenido como protagonista a Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).
A la conferencia han asistido Antonio Pulido Gutiérrez, presidente de la Fundación Cajasol, Germán Ayora López, presidente de la AIIAOC, Juan Carlos Durán Quintero, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental, y Francisco J. Tato Jiménez, decano del Colegio de Economistas de Sevilla, entre otras personalidades.
Antonio Pulido ha señalado que la conferencia de hoy «tiene que servirnos para tomar conciencia del peso y de la compleja situación que vive este colectivo fundamental, que ha arrancado el año con una importante caída de actividad derivada de las limitaciones a las que obliga todavía el virus, muy centradas como sabemos en el comercio y la hostelería«.
El presidente de la Fundación Cajasol ha subrayado que para la institución «el apoyo a nuestro tejido productivo más estratégico, y a los profesionales que lo sostienen con su esfuerzo y su sacrificio, forma parte de las prioridades que tenemos más presentes desde que se desencadenó la pandemia».
Lorenzo Amor ha comenzado su intervención felicitando a la Fundación Cajasol porque «no solo es clave en el ámbito social, en el ámbito cultural y en el ámbito económico, sino también en el fomento de jornadas y debates, con emprendimiento e iniciativas«.
El presidente de la ATA ha destacado «las ayudas que se establecieron en la pandemia, sobre todo los mecanismos de ERTE y los préstamos ICO» y el «compromiso de la Junta de Andalucía, donde se pusieron en marcha multitud de líneas y ayudas para los autónomos», aunque «la pérdida de facturación ha sido muy superior a las ayudas, pues de cada 100 euros que hemos dejado de facturar, solo 25 se han correspondido con ellas».
Amor ha reconocido que «hay problemas de solvencia» y ha puntualizado que «hoy hay más ahorro familiar que ahorro empresarial, ya que el ahorro empresarial de 2019 y 2020 se tuvo que gastar a los inicios de la pandemia».
Como dato positivo, el también vicepresidente de la CEOE ha apuntado que «en 2021 podemos decir que uno de cada tres autónomos y empresas ya facturan lo que facturaban antes del Covid y a lo largo de 2022 vamos a ver cómo otro 17-18% de autónomos va a conseguir estar en los niveles previos a la crisis«.
La inflación, los precios de la gasolina, la situación en Europa del Este son también preocupaciones que tienen desde la ATA, así como la subida de las cotizaciones a la Seguridad Social. En este sentido, Amor ha declarado que «quieren que los autónomos coticen igual que los asalariados, pero los autónomos trabajan muchas más horas, asumen riesgo como empresarios, responden con sus bienes presentes y futuros de cualquier actividad que emprenden y hay que tenerlo en cuenta».
El presidente de la ATA ha propuesto «llevar la base mínima de los autónomos al salario mínimo, con una subida de un 4% anual, algo que podamos asumir, 110 euros adicionales al año, no un 37% en los próximos años» y ha indicado que desde su entidad coinciden «en la filosofía de que quien ingresa menos tiene que pagar menos, y quien ingresa más tiene que pagar más, pero a partir del salario mínimo creemos en la voluntariedad porque los autónomos arriesgan».
En cuanto a la subida del salario mínimo, Amor ha manifestado: «queremos que los trabajadores estén contentos y tengan seguridad, pero hay que tener en cuenta las circunstancias, dónde estamos y de dónde venimos».