Los imprevistos económicos son sin duda una de las peores pesadillas para cualquier familia ¡y siempre ocurre en el momento menos oportuno! Lo ideal es disponer de un fondo de emergencia: un dinerito ahorrado para hacer frente a cualquier situación inesperada sin tener que pedir un préstamo o endeudarnos peligrosamente con tarjetas de crédito. ¿Cuánto destinar? La cantidad dependerá de su situación personal; pero calcule alrededor de un equivalente a entre tres y seis meses de gastos normales. ¿Dónde guardarlo? Tenga el dinero a mano y en sitio seguro. Si es una entidad financiera en un producto con máxima liquidez, sin riesgo y dónde no tenga domiciliado ningún pago.