La Fundación Cajasol continúa proporcionando información financiera cotidiana a través de ‘Los Lunes Financieros‘. No debemos pensar que contratar un seguro es incurrir en un gasto. Debemos pensar que estamos invirtiendo en tranquilidad y que las cuotas que pagamos son proporcionales al riesgo asegurado: mayor valor a asegurar o mayor probabilidad de riesgo, implica mayor cuota. Una vez vistas las ventajas de contratar un seguro para vivir más relajados, resulta importante decidir bien cuál elegir. No tiene que ser el de la compañía que más se anuncia en los medios, tampoco el que aparece más alto en los resultados de los comparadores online, ni de seguir con el de siempre. Mejor es COMPARAR, cogemos una hoja de papel y recogemos la siguiente información:

  1. En un lado ponemos qué queremos asegurar y su valoración.
  2. En el otro, las diferentes compañías con las que debemos haber contactado, qué cubren y cuánto nos cuesta.
  3. Ahora nos paramos a reflexionar qué cobertura consideramos suficiente para sentirnos protegidos ante los posibles incidentes (en hogar, salud, vida, etc.).
  4. Consideraciones: A) Las promociones del primer año solo duran un año. B) Plantearnos la opción de llevar otros seguros a la misma compañía para obtener descuentos. C) Tomaremos la decisión más acertada: contratar la póliza con mayor cobertura al precio más ajustado