El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses, se ha sentado en la segunda sesión de ‘Diálogos de Cuaresma’ junto a Carlos Navarro Antolín, subdirector del Diario de Sevilla, para hablar de cuestiones relacionadas con la fe, la familia, así como sus inicios en la Archidiócesis de Sevilla. La periodista Charo Padilla ha sido la encargada de presentar el coloquio, al que han asistido Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, Francisco Vélez, presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla, Ricardo Sánchez Antúnez, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Rafael Belmonte, diputado por Sevilla en el Congreso de los Diputados, Fernando Rodríguez Galisteo, portavoz adjunto del grupo municipal de Vox, Javier Arenas, exministro, Juan Ávila Gutiérrez, senador y alcalde de Carmona, entre otras personalidades.
Con tal solo nueve años, monseñor Saiz comenzó a tener una vocación sacerdotal algo que, según confesó se ha perdido “Dios sigue llamando a las personas, hay un problema de sordera. Hay ruido ambiental. Falta de cobertura, que se diría hoy” afirmó.
Durante su juventud, Juan Pablo II fue la figura eclesiástica más admirada por él “el Señor en cada momento de la historia nos da al papa que necesitamos”, añadió. Asimismo, reconocía que “fue un papa total. Nos ha ofrecido un magisterio completísimo. Su trayectoria vital ha sido muy importante. Tiene una biografía impresionante”.
A lo largo de la conversación, monseñor Saiz ha recordado con nostalgia sus primeros años como obispo en Tarrasa “Allí también estaba feliz. Los 17 años en Tarrasa han sido una delicia por construir una diócesis entre todos. Fue una experiencia muy bonita. Allí estaba muy bien, aquí estoy mejor”, sentenció.
Ante la posibilidad de convertirse en Cardenal, monseñor Saiz Meneses ha revelado que «es algo que no me preocupa. Yo he sido enviado aquí a servir no a ser servido. Procuro entregar mi vida. Si llega bien, sino llega, bien… no me quita el sueño”.
En cuanto al papel de las cofradías y las hermandades de Sevilla, el arzobispo ha explicado que “hago pedagogía sobre las cofradías si me preguntan. En Roma llama mucho la atención cuando digo que tenemos 700 hermandades”. De hecho, ha podido trasladar esta situación de primera mano al actual Papa Francisco “Le he dicho que son realidad transversal como la misma iglesia”.
La proliferación de procesiones en la ciudad, se ha convertido en uno de los temas más debatidos en la sociedad sevillana, en este sentido, el arzobispo ha manifestado que “si cumple los criterios le tenemos que decir que sí. Nunca buscaré mi capricho y opinión. Hemos de buscar el bien pastoral de la Iglesia. Hay que tener una mente abierta, como dice el papa”. Asimismo, ha recordado que una de las grandes procesiones que habrá este año será de la clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Quiso también recordar a los asistentes al coloquio que “Sevilla es la capital mundial de la piedad popular. Su Semana Santa es única e incomparable».