La Fundación Cajasol, en su apuesta por las Hermandades y Cofradías cordobesas, ha celebrado la mesa redonda ‘Música y poesía en la Semana Santa’ en su sede de Córdoba, en la que han intervenido Javier Tafur, pregonero de la Semana Santa de Córdoba 2009, Antonio J Guillaume, pregonero en 2010, el joven saetero y hermano de Pasión Manuel Juan Ruiz Iznájar y el periodista y pregonero en 2003, Álvaro Pineda, moderador y presentador del acto.
La actividad se enmarca en el programa cultural “Tramos de Cuaresma” con el objetivo de acercar a todos los públicos la importancia de la Semana Santa en Andalucía como un hecho que aúna lo religioso, cultural y social, y que además influye de manera relevante en la actividad económica.
En el acto se han escuchado fragmentos de tres pregones de Semana Santa, una selección de marchas cofrades y dos saetas que adelantan en nuestra ciudad la ya inminente Semana de Pasión.
Tafur, hermano de la cofradía del Santo Sepulcro, piropeó así a la cotitular de su cofradía, Nuestra Señora del Desconsuelo: “Hacedle leve el triste camposanto/Tomadla del brazo, apartadle el velo,/ Como si correspondiera a otra el duelo,/Como si su dolor no fuera tanto. (…) Que se dore el Sepulcro, que su espanto/Se aminore, que no exista otro celo/Que vestir la muerte del Viernes Santo/Con tu sola elegancia…, Desconsuelo”.
Por su lado, Antonio Javier Guillaume, hermano del Huerto y del Señor de la Caridad, dedicó unos sentidos versos al crucificado de San Francisco: “Aquí está mi voz rendida,/presta, Señor, a adorarte/en tu sangre florecida,/a contemplar tus heridas,/ y por ellas abrazarte./Vengo, Señor, a ofrecerte/mi oración fiel y devota,/velando tu cuerpo inerte/que en cinco puñales brota,/y en cinco llagas se convierte”.
Pineda, por su parte, dedicó a Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo, titular mariana de su hermandad, sentidas palabras: “Yo quisiera Madre amada/ser en tu mano delicado pañuelo/que enjugara en tu cara/esas Lágrimas de duelo./Yo quisiera, Madre Amada, /aliviar tu Desamparo/con requiebros de alborada/con piropos que he soñado/en una noche estrellada/que contigo yo soñaba…”.
Manuel Juan Ruiz Iznájar interpretó de manera brillante dos saetas, una por martinetes y otra por seguiriyas, que levantaron los aplausos del público asistente.