Aprendizaje emocional y económico
Por lo general, las personas logran adaptarse con el paso del tiempo a las situaciones que cambian bruscamente sus vidas (“el tiempo lo cura todo”); pero no siempre es así, para ello es importante haber desarrollado la resiliencia.
Manejar las emociones correctamente es la clave para sobreponerse; pero esto no es fácil si no se es una persona resiliente o se ha entrenado para ello, como se ha propuesto en las entregas anteriores. Ciertamente todas las malas rachas acaban en algún momento (“no hay mal que cien años dure”), por eso hay que mantenerse fiel a los objetivos de ahorro e inversión y no agobiarse. Hay que tener los recursos y actitudes financieros necesarios, ya mencionados, para adaptarse y seguir aspirando a esos objetivos.
Puedo ponerme a prueba y comprobar si estoy haciéndome resiliente ante pequeños reveses que me afecten. Por ejemplo, las acciones del banco que he comprado acaban de dar un batacazo, ¿esto es capaz de sumirme en un estado de desesperación, ansiedad, vergüenza, culpabilidad y toda una serie de sentimientos poco recomendables? Esto no lo voy a ver como una oportunidad en un primer momento; pero debo tranquilizarme, despejar el cerebro, tomar distancia y ver las cosas en perspectiva.
Siempre se ha dicho que se aprende más de los fracasos que de los éxitos. De los primeros siempre podemos encontrar la o las causas que lo provocaron. Esta experiencia me servirá para saber cómo actuar en un futuro si se da una situación similar.
Por último y no menos importante para Los Lunes Financieros, para tener un mayor control sobre el dinero y capear mejor las crisis hay que formarse en Finanzas. La Educación Financiera cobra especial relevancia.
La escasa Educación Financiera se traduce en una falta de previsión y planificación económica que puede implicar no tenga buenos hábitos de consumo y ahorro, por lo que no contaré con recursos dinerarios que me sirvan para situaciones de emergencia o de crisis. Las personas más vulnerables económicamente son las que menos formación sobre finanzas tienen. Este vacío pone en serios riesgos a sus familias que, en casos de emergencia, no saben cómo defenderse.
La mayoría de los estudios realizados sobre la Economía y el Sistema Financiero reconocen que los conocimientos financieros de los consumidores es un elemento clave e imprescindible para la estabilidad y el desarrollo económico y financiero de una sociedad. Muchos expertos han puesto de manifiesto que los bajos niveles de Educación Financiera han jugado un papel amplificador del impacto de las crisis económicas.
Como resumen, ante una situación adversa, lo primero que debo hacer es controlar las emociones negativas y mantener un pensamiento positivo y constructivo. Recordando que la verdadera fortaleza está en mí; pero esto solo no basta. Debo estar preparado para, en los momentos difíciles, tener disponible toda la batería de recursos y herramientas que se han tratado en estas entregas pasadas de Los Lunes Financieros.
Puedo hacerme resiliente cambiando de actitud con la gestión de mi dinero, entrenándome y esforzándome un poco. Estaré mejor preparado para lo que pueda venir.
