¿Cómo es que yo no soy millonario? ¿Quién es millonario?
En 1996 se editó un libro en Estados Unidos que rápidamente se difundió por todo el mundo, era “El Millonario de la Puerta de al Lado”, escrito por Thomas J. Stanley y William D. Danko. Es uno de los estudios más exhaustivos y detallados sobre los millonarios de Estados Unidos, que bien se podría trasladar al de otros países.
Aunque parece que fue un estudio encargado para conocer el perfil de los millonarios, sus comportamientos y necesidades, y así prepararles productos y servicios de alta calidad y precio, sorprendieron sus resultados. El libro está lleno de ejemplos, tablas y estadísticas para justificar sus conclusiones.
Con el paso del tiempo esta obra, que no ha perdido del todo la validez de sus descubrimientos, puede ayudarme a mejorar mis finanzas personales y reforzar muchas de las propuestas que me hacen desde “Los Lunes Financieros”.
El millonario de al lado no es quien yo creía. No es el actor, cantante o deportista famoso que gana millones; sino que puede ser mi vecino.
Hollywood y la industria publicitaria han hecho un trabajo inmenso a lo largo de los años para hacerme creer que la riqueza y el consumo van de la mano y así no paran de bombardearme con sus películas, series y campañas de marketing, haciéndome creer que, consumiendo y comportándome de la forma que propagan, emule a esos millonarios ficticios para que disfrute tanto como ellos.
Me venden que los millonarios viven en grandes mansiones, con todo lujo, en los barrios más selectos de la ciudad, conducen coches de alta gama, dan fiestas suntuosas, portan ropas de las marcas más caras, llevan relojes que cuestan mi sueldo de un año… Pero si hay personas que viven así, es posible que no les quede mucho dinero en los bolsillos.
Riqueza no es lo mismo que renta. Si recibo una renta alta y me la gasto toda, eso no me hace ser rico; solo que llevo un tren alto de vida. Si desaparece la renta, me hundo en la miseria. Esto es lo que les ha ocurrido a grandes deportistas, cantantes o actores cuando sus carreras declinan. Según los autores del libro: “Riqueza es lo que acumulas, no lo que gastas”.
Una de las conclusiones de “El Millonario de la Puerta de al Lado” es que muchas de las personas con renta o sueldos elevados se dejan llevar por la satisfacción inmediata y la ostentación, gastando toda su renta y no ahorran ni invierten nada. Cuando desaparezca su fuente de ingresos no podrán mantener su tren de vida.
Perfil de una persona millonaria
Según los autores del libro, la persona millonaria es:
– Ahorradora
– Lleva su presupuesto bajo control
– Prefiere invertir en lugar de gastar
– Planifica y controla sus gastos
– No vive por encima de sus posibilidades
Si llega a quedarse sin empleo, podrá mantener su estilo de vida durante años, porque es financieramente independiente. Este es el objetivo que quiere alcanzar plenamente, esto es, que gane suficiente dinero como para dejar el trabajo por completo, al hacerlo puede continuar su vida y mantener sus gastos con fuentes pasivas de ingresos: ahorros o rendimientos de las inversiones.
El millonario de al lado ha conseguido su riqueza por sí mismo, no la ha heredado de sus padres. Estos son los millonarios de primera generación.
Ha elegido una profesión que domina y le proporciona buenos ingresos. Además de trabajar, dedica una parte importante de su tiempo a buscar inversiones rentables, antes que a gastar.
Lo más característico de este millonario es que, aunque es más rico que sus vecinos, no lo pone de manifiesto, no es ostentoso, no consume muchos productos de lujo.
En las próximas entregas desvelaremos actitudes de estos millonarios que bien podría imitar yo para mejorar mis finanzas personales.
