Comprar en Navidad con sentido común.
Estamos ya en las fiestas navideñas y con ellas la temporada de compras y, para mí como para muchos, la llegada de la paga extra de Navidad. Es fácil que me deje llevar por la emoción, las luces, la música, los adornos… y caiga en la tentación de las compras compulsivas, que luego habré de pagar y, claro, afectarán a mis finanzas personales. Para evitarlo, es importante que aplique el sentido común y seguir algunos consejos que me ayuden a controlar los gastos, especialmente cuando cuento con ese ingreso adicional que, si aún no me ha llegado, puedo caer en la tentación de usar las tarjetas de crédito y gastar toda la paga extra y más.
Aquí van algunos de los consejos que me proponen desde Los Lunes Financieros:
Planificar las compras: Antes de salir a comprar, debo hacer una lista de las personas a las que quiero regalar y establecer un presupuesto para cada una de ellas. Debo tener en cuenta mis ingresos y gastos, incluyendo la paga extra, para no excederme y evitar endeudarme, sobre todo con la tarjeta de crédito. Una técnica efectiva para controlar los gastos es utilizar dinero en efectivo y dejar las tarjetas de crédito en casa.
- Recuerdo que anteriormente me hablaron de la «Trampa del dinero extra»: Mi mente tiende a percibir el dinero extra, como la paga extra de Navidad, como un «regalo» que puedo gastar de forma poco racional. Esto me puede llevar a realizar compras impulsivas que no tenía previstas y que luego lamentaré.
Priorizar necesidades: Es importante distinguir entre necesidades y deseos. Debo preguntarme si realmente necesito comprar todo lo que está en mi lista o si puedo prescindir de algunos artículos. Recordemos que el valor de un regalo no se mide por su precio, sino por el sentimiento que lleva consigo.
Evitar las ofertas engañosas: En Navidad, abundan las ofertas y promociones que pueden parecer irresistibles, aprovechando el “Efecto oportunidad perdida”. Sin embargo, debo ser cauteloso y analizar si realmente son convenientes o si me están incitando a comprar cosas que no necesito. Es importante que compare precios y no dejarme llevar por la presión de comprar algo solo porque está en oferta o por tiempo limitado.
El valor del ahorro: El dinero que pueda ahorrar en Navidad, sobre todo parte de la paga extra, puedo utilizarlo para superar la “cuesta de enero” o alcanzar mis objetivos financieros a medio plazo. Al controlar mis gastos durante las fiestas, estaré contribuyendo a mi seguridad y tranquilidad financiera en el futuro.
- También me hablaron del «Efecto Status Quo»: A mi cerebro le cuesta cambiar sus hábitos, lo que puede llevarme a resistirme al ahorro en estas fiestas, incluso cuando sé que es lo mejor para mis finanzas. Para combatir esto, es útil hacer una lista de las ventajas de ahorrar y compararlas con los costes de no hacerlo.
Consejos para el uso de tarjetas de crédito en Navidad:
Evitar el pago aplazado: Las tarjetas de crédito son una herramienta útil si las uso con responsabilidad, pagando la deuda total cada mes. Sobre todo, debo evitar caer en la trampa de las tarjetas «revolving«, que me permiten pagar la deuda en pequeñas cuotas, alargando en el tiempo la amortización de aquella; pero pagando intereses muy elevados, que pueden convertir la deuda en una «espiral de pagos sin fin».
Cuidado con las «Comodidades» del crédito: Las entidades financieras a menudo promocionan las tarjetas «revolving» como una forma «flexible» de pago, con «cuotas tan pequeñas que no te darás cuenta». Sin embargo, estas «comodidades» pueden llevarnos a un endeudamiento excesivo y a pagar mucho más por las cosas que compramos debido a los altos intereses.
Priorizar el pago a débito: Siempre que sea posible, es mejor que use la tarjeta de crédito en la modalidad de «pago al mes siguiente» o, aún mejor, utilizar el pago a débito, cargo inmediato en la cuenta, para evitar el pago de intereses.
Controlar los gastos: Sería conveniente llevar un registro de los gastos que realizo con la tarjeta de crédito, esto me ayudará a controlar mi presupuesto y a evitar sorpresas desagradables a final del mes.
Siguiendo estos consejos, podré disfrutar de unas Navidades llenas de alegría y compartir con nuestros seres queridos sin poner en riesgo nuestras finanzas personales.
Recordemos que el verdadero espíritu navideño reside en la unión familiar y el amor, no en el consumismo desmedido.
