Diez consejos para plantear una buena negociación con el banco.
Debo tener suficiente capacidad y conocimientos para obtener la mayor rentabilidad posible de los saldos depositados en el banco (hoy por hoy no retribuyen nada mis depósitos) y conseguir el menor coste para mis necesidades de dinero y por los servicios que me prestan.
Obtener financiación o anular comisiones es posible. Además, si aplico las normas básicas de negociación, mejor me puede salir.
- No trabajar nunca con una sola entidad financiera. Esta afirmación es siempre válida, pero en la situación actual es imprescindible. Al haber menos bancos hay menos competencia y, como ya se ha dicho, forma parte de mi plan “B”, irme a otro banco.
- No todas las entidades bancarias son iguales, ni tienen los mismos criterios. Mientras algunas entidades me denegarán un préstamo porque no tengo suficiente dinero depositado, otras lo harán por mi falta de puntualidad en algunos pagos y habrá otras que estarán encantadas de hacer negocios conmigo. Por lo tanto, el no de una entidad no implica el no de otra.
- Hacer fácil la negociación, debo tener la documentación de cualquier garantía digitalizada y lista para entregar. Preparado para negociar, tener mi información fiscal, laboral, de prensa, etc. lista para ser enviada con un solo clic.
- Tener en cuenta que las entidades financieras no son una ONG, son empresas que buscan beneficios. Lo que quieren es ganar dinero con los productos que me venden y asegurar el cobro. Debo analizar qué beneficios le estoy produciendo al banco y utilizar esa información.
- Negociar con tiempo, no esperar a tener la necesidad para pasado mañana. Por ello es imprescindible que lleve mis finanzas al día, a ser posible el presupuesto que me permita saber con antelación cuando voy a necesitar fondos. Si negocio con meses por delante podré hacerlo sin prisas y elegir opciones.
- Cumplo los compromisos. Si tengo un problema para atender un compromiso con el banco, no lo debo esconder, contactar con el banco y explicar la situación. Es mejor anticiparse y renegociar que esperar a que el banco reclame.
- La mala gestión no se arregla con un crédito. Si mi problema financiero nace de una mala gestión en mis finanzas, un crédito no va a solucionar el problema. Las operaciones de refinanciación deben ir acompañadas de un replanteamiento de mi gestión financiera, en caso contrario sólo alargaría mi agonía.
- El pasado no es una garantía para el banco. Es un punto previo, es decir, si es positivo no es una garantía, pero si es negativo paralizará la negociación.
- Tener paciencia. Las entidades bancarias toman decisiones que nos llegan a través de personas que no han participado en las mismas. En ocasiones nos proponen condiciones que nos parecen excesivas o presunciones que tildaríamos de descabelladas. No se enfade, sea paciente, siga negociando o cierre la negociación, pero mantenga una actitud que le permita volver a abrir la puerta si lo necesita.
- Honestidad y transparencia. Es la única manera de trabajar con los bancos a medio y largo plazo. No subestime la capacidad de los bancos de obtener información. En ocasiones saben de mí más que yo. Ser honesto
Hay que recordar que constantemente estoy negociando. Sólo es cuestión de organizarme, de formación e información.
