El auge del BNPL («Buy Now, Pay Later»)

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BNPL: Ventajas y riesgos

En los últimos años, la opción del BNPL («Buy Now, Pay Later»), o «Compra Ahora, Paga Después» en español, ha experimentado un crecimiento significativo en el mundo del comercio electrónico. Este método de pago permite a los consumidores adquirir productos y servicios de inmediato y diferir el pago en cuotas, generalmente sin intereses, a lo largo de un período de tiempo determinado.

Aunque este modelo de pago está en sus comienzos en Europa, en otras partes del mundo, como América, está muy extendido su uso, sobre todo en época de alta inflación, ya que permite comprar ahora el producto con el precio actual, pagarlo en cómodas cuotas y así evitar comprarlo en un futuro cuando haya reunido el dinero y seguro su precio haya subido.

La inestabilidad económica y los sueldos más bajos hacen que esta modalidad de pago sea especialmente interesante para los más jóvenes, tanto millennials (nacidos entre 1982 y 1994) como Generación Z (nacidos entre 1995 y 2000), que son nativos tecnológicos.

Además, este método de pago a plazos permite evitar otras formas de financiación por las que tradicionalmente se optaba, y que suponía un endeudamiento más caro.

¿Qué ventajas tiene el BNPL?

–       Pago a plazos.

Me permite pagar mis compras a plazos, sin necesidad de tener una tarjeta de crédito.

–       No pago intereses.

A diferencia de las tarjetas de crédito, el pago a plazos es sin interés.

–       Sin papeleo.

Puedo solicitar el pago aplazado de forma rápida y cómoda al tramitar el pedido.

¿Y los inconvenientes?

El BNPL esconde una serie de peligros a tener en cuenta.

–       Efectos psicológicos:

o   Pienso que gasto menos.

Cuando compro algo por 300 euros y cuando hago clic en la forma de pago BNPL solo me cargan en la tarjeta o cuenta bancaria 100 euros, puedo creer que me estoy llevando algo que vale 300€ por solo 100 €; pero en los meses siguientes llegará el resto.

o   Riesgo de sobre endeudamiento.

Esa falsa sensación de ahorro y compro más de lo que había pensado. Si utilizo el BNPL para varias compras se incrementan considerablemente los gastos en meses futuros, cuando tengo que pagar el resto de cuotas. Estaré comprometiendo los ingresos futuros.

o   No lo percibo como un crédito.

Y, por tanto, no le dedico la misma atención durante el proceso contratación. Así, me puedo encontrar con sorpresas desagradables, por ejemplo, el cobro de comisiones e intereses.

–       Compra mínima.

Los proveedores de BNPL solo permiten el aplazamiento de compras cuyos importes estén comprendidos entre una cantidad mínima y una máxima. Entre 75 y 1.000 euros, por ejemplo.

–       Penalización por retrasos en los pagos.

Si me retraso en el pago de una cuota, tendré que pagar una penalización.

Como en todo sistema que me da facilidad de pago me debo aprovechar de sus bondades; pero no abusar de su uso. Así evitaré las compras compulsivas, el sobre endeudamiento y el comprometer mis ingresos futuros con un exceso de pagos de cuotas.

Compro solo lo que necesito y me ciño a una lista o un presupuesto inicial.