El índice de precios al consumo (IPC), que mide cuánto suben o bajan los precios de un determinado conjunto de bienes o servicios en España, terminaba el año 2021 con la tasa interanual más alta registrada desde marzo de 1992: un 6,5% .
Los analistas expertos de Banco de España, la OCDE y otras entidades privadas apuntaban las causas de esta subida ligada a los altos precios de la electricidad, a la crisis de suministros a nivel mundial y a la pandemia del coronavirus.
Estos mismos analistas preveían que los precios empezarían a bajar a partir de la primavera de 2022.
Sin embargo, estas previsiones se han hecho añicos con la invasión rusa del territorio ucraniano. Un nuevo capítulo negro en la historia europea, cuyas consecuencias económicas no se han hecho esperar: concretamente el alza de los precios del gas y del petróleo. En esta coyuntura, el IPC no tomaría la previsible senda descendente que marcaban aquellas previsiones. ¿Tenemos inflación para rato?
¿Qué es la inflación?
Aumento general de los precios.
En una economía de mercado los precios de los bienes y de los servicios cambian, suben o bajan. La inflación se produce cuando hay un aumento generalizado de los precios, que da como resultado que por cada euro puedan adquirirse hoy menos bienes y servicios que ayer. El producto que ayer compraba por 1€, hoy no lo puedo comprar porque ese mismo producto vale hoy 1,10€ Es decir, la inflación reduce el valor de la moneda con el tiempo.
¿Cómo se calcula la inflación? Con el IPC
Algunas variaciones de precios son más importantes que otras.
En el cálculo del IPC, algunos artículos en los que se gasta más, como la electricidad, tienen un peso mayor que otros en los que se gasta menos, como el azúcar o los sellos.
Cada familia compra cosas distintas. Por ello se estudian los hábitos de consumo medios del conjunto de las familias de un país, así se determinan el peso de los distintos bienes y servicios en el cálculo de la inflación.
Para calcular la inflación se tienen en cuenta todos los bienes y servicios consumidos:
- Artículos de consumo diario (como alimentos, electricidad o gasolina).
- Bienes de consumo duradero (como ropa, ordenadores o electrodomésticos).
- Servicios (como peluquería, seguros o alquiler de vivienda).
Y se compara el precio de los productos a considerar de un mes a otro, obteniendo porcentualmente su variación. La tasa de inflación interanual se calcula comparando el precio de estos productos en un determinado mes con el precio de esos mismos productos el mismo mes del año anterior.
El lunes que viene propondremos algunos trucos para hacer frente a la inflación.
