Las Etapas del Plan de Ahorro
Un plan es una serie de pasos que buscan conseguir unos objetivos. A continuación se detallan esos pasos:
– Establezco mis objetivos para mi Plan de Ahorro.
Este paso es de gran importancia, pues he de preguntarme dónde me veo dentro de 2, 5 y 10 años. Los escenarios posibles dónde quiero estar, qué tipo de vida me gustaría vivir en el futuro. En definitiva, a qué le doy más importancia en mi vida: comprar una vivienda, viajar, tener hijos, darles unos estudios, jubilarme sin preocupaciones…
Estos objetivos van a influir directamente en el Plan de Ahorro, pues serán los objetivos a alcanzar.
– Priorizo mis objetivos.
Ya que tengo una idea de la vida que quiero tener en el futuro, es importante priorizar los objetivos para saber el destino que tengo que dar a mis ahorros y mi esfuerzo.
Por ejemplo: quiero comprarme una casa, los estudios de mis hijos y mi jubilación. Es posible que se solapen objetivos y destinar mi ahorro a varios a la vez; pero como algunos están más lejanos en el tiempo, empezaré por ahorrar en una entrada para la casa, porque los niños aún son pequeños. Después los estudios de mis hijos y por último mi jubilación.
– Creo mi Presupuesto.
Es el momento de analizar en profundidad mi situación financiera actual. La mejor herramienta para ello es el Presupuesto, relación de ingresos y gastos a lo largo de un periodo (normalmente un mes).
Lo primero es relacionar, durante un mes, mis ingresos, que suelen estar muy claros, y mis gastos. Estos requerirán de más atención para no olvidar ninguno.
A continuación, comparar la suma de ingresos con la suma de gastos: los primeros deben superar a los segundos. Si no es así hay que actuar sobre los gastos inmediatamente; aunque, si el caso es que sobra dinero, también debemos controlar los gastos para aumentar el Ahorro.
Posteriormente, para actuar sobre los gastos, los clasifico en:
- Obligatorios: Los que no podemos dejar de pagar ni de variar su importe (hipoteca, alquiler de la casa, comunidad…)
- Necesarios: Los que podemos reducir; pero no eliminar (electricidad, comida, transporte…). Podremos reducir el consumo.
- Ocasionales: Los que podemos eliminar. Son esos gastos que en caso de necesidad si se eliminan no tienen consecuencias
Me propongo: Eliminar todos los gastos Ocasionales que pueda y disminuir el consumo de los Necesarios.
– Paso a la acción. (en la próxima entrega te lo explicamos)