¿Cómo es que yo no soy millonario? Rasgos que caracterizan a los millonarios (II).
Ya se vio en la entrega pasada que una persona acaudalada es un ahorrador compulsivo, que invierte casi todo lo que ahorra y que dedica su tiempo a trabajar, a planificar sus finanzas y a temas que puede controlar. No le gusta la ostentación ni le importa la posición social.
Hay algunos rasgos más que valen la pena poner de manifiesto para obtener alguna enseñanza.
3.- Prefieren la independencia financiera a la posición social
La Independencia Financiera es un estado que se alcanza cuando los ingresos que generan mis inversiones me permiten pagar mis gastos. Dicho de otro modo, me gano la vida sin necesidad de trabajar.
¿Podría disponer de suficientes ingresos financieros para pagar mis gastos de subsistencia por el resto de mi vida sin tener que trabajar o depender de otras personas? Si fuera así lo habría conseguido.
Para lograrla se necesita disciplina y una buena planificación de ahorro e inversiones adecuadas. Esto último se consigue, como se vio la semana pasada, dedicando tiempo y energía a estos objetivos.
Para el millonario de al lado conseguir ahorros y transformarlos en riqueza es mucho más importante que consumir de manera incontrolada.
Se ha difundido la idea de que la posición social se consigue por la posesión de cosas. Cuantas más cosas tenga y más me hayan costado, más alto estaré en la escala social. La mayoría de las personas se centran en aumentar sus ingresos para poder consumir más. Gano para gastar y gasto todo lo que tengo y más. Si tengo que gastar más tendré que ganar más o endeudarme más.
Por su parte, el millonario de al lado también intenta aumentar sus ingresos; pero lo hace con el propósito de invertir más dinero y que sus inversiones trabajen por él. De esta manera podrá garantizar su seguridad financiera.
Se dice continuamente a sí mismo/a:
- Ahorro, ahorro, ahorro
- Invierto todo lo que puedo
- Quiero retirarme a los 50
- La riqueza la produce el conocimiento y el trabajo
- Compro lo que puedo pagar en efectivo
- No soy lo que conduzco
- Ni lo que llevo puesto
Me quedo con: La ostentación y las apariencias salen muy caras, me consumen todos los recursos actuales e incluso los futuros.
Me quedo con: Tengo que vivir por debajo de mis posibilidades: gastar menos de lo que ingreso.
4.- Su éxito se basa en su propio esfuerzo
Toda la riqueza que consigue el millonario de al lado es gracias a su propio esfuerzo, conocimiento de su trabajo y mucha dedicación. No la heredó de sus padres ni de ningún otro familiar. Son los llamados millonarios de primera generación.
La única ayuda que recibió de sus padres fue para poder estudiar. Por lo tanto, la única ayuda económica que ofrece a sus hijos es para que estudien o que empiecen un negocio propio.
En las entrevistas que los autores del “Millonario de la puerta de al lado” hicieron a los millonarios, obtuvieron la opinión generalizada de que dar dinero a los hijos adultos contribuye a que lleven un estilo de vida consumista y basado en el derroche.
No obstante, para muchos hijos de millonarios el ejemplo de sus padres no lo ven tan positivo. Cuando con sus estudios alcanzan una profesión socialmente más reconocida, toman la dirección contraria y se dejan seducir por un estatus social más alto: buena casa, coche de lujo, ropa de calidad, clubes privados…
Me quedo con: Lo mejor que puedo hacer por mis hijos es darles ejemplo e inculcarles una buena educación financiera y buenos hábitos económicos.
