La Fundación Cajasol ha acogido la presentación del libro “Sine Die” una antología de más de cuatrocientos artículos del médico y articulista Ismael Yebra. En este trabajo, coordinado por Pablo Gutiérrez-Alviz, director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, quedan patente algunos de los temas más recurrentes del escritor: no oculta su visión intimista, poética y también crítica sobre Sevilla; su racional españolismo sin fisuras; su gran ojo clínico con dotes proféticas sobre la sanidad en su conjunto; su afición desmedida a las buenas letras como lector y bibliófilo; y su in­nata bonhomía con los personajes que retrata, sean amigos o simplemente conocidos.

Durante la presentación del libro han intervenido Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, Eduardo Osborne, abogado y escritor, Emilio Pérez Mallaína, profesor y catedrático de Historia de América de la Universidad de Sevilla y Pablo Gutiérrez-Alviz, director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.

Antonio Pulido, además de agradecer a Pablo Gutiérrez-Alviz la labor de compilación y edición del material inédito de Ismael Yebra, ha destacado que, con esta obra, “se rinde homenaje a una persona admirable de relevancia pública y muy querida en Sevilla por su bondad, por su labor como médico y por su aportación como escritor y como columnista de prensa”.

Asimismo, ha destacado algunas de sus virtudes desde el punto de vista personal como profesional “las virtudes de Ismael eran muchas y eran verdaderamente ejemplares: un médico de corte humanista y escritor de refinada cultura e irónico sentido del humor”.

Por su parte, Eduardo Osborne ha aludido a su estilo como articulista “un estilo propio que consigue para mí una cosa fundamental, y es que era perfectamente reconocible, en los escritos de Ismael está todo, su origen, su vida, su oficio, su familia, sus lugares sus lecturas, etc.”

 Emilio Pérez Mallaína  ha hablado de algunas de sus vivencias con Yebra, haciendo alusión a las tabernas, un espacio muy frecuentado por ambos y que ha marcado la vida del articulista «escribía en las servilletas de las tabernas», añadió.

Por último, Pablo Gutierrez Alviz, ha manifestado su admiración hacia Yebra y sus trabajos “he leído y anotado la producción literaria de Ismael: conferencias, escritos, etc. y me he quedado admirado por su vasta cultura, su agudeza intelectual y su ágil escrito de escritor.”