La sede de la Fundación Cajasol en Sevilla ha acogido hoy la presentación del libro «Valió la pena», de Rafael Escuredo y Juan Cano, que narra «la lucha de Andalucía por su autonomía». El acto, que ha estado presentado por Juan Espadas, alcalde de Sevilla y secretario general del PSOE de Andalucía, ha contado con la presencia de Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol.
Antonio Pulido ha señalado que «para nosotros es un placer ser testigos de presentaciones como la que hoy nos ha dado cita aquí, en la que cultura e historia van de la mano y nos ayuda a entender y profundizar en un periodo tan importante dentro de la historia política andaluza, desde la Transición hasta la dimisión del presidente en 1984″.
Por su parte, Juan Espadas ha mostrado a Rafael Escuredo y a Juan Cano su «agradecimiento como secretario general del PSOE de Andalucía, porque tenemos la responsabilidad de saber de dónde venimos para enfocar el futuro, que es presente, porque en unos meses tendremos que tomar decisiones sobre el futuro de Andalucía y ahí volverán a estar los retos pendientes«.
Juan Cano, Secretario General y Letrado Mayor del Parlamento de Andalucía durante las tres primeras legislaturas (1982-1994), actual presidente del Consejo Consultivo de Andalucía y coautor del libro, ha expresado que la intención del «Valió la pena» es «narrar objetivamente lo que sucedió» para evitar «que cuenten otros las cosas que no sucedieron».
Cano ha narrado cronológicamente los hechos más relevantes del periodo comprendido entre la Transición y la dimisión del presidente en 1984, rememorando, entre otras cuestiones, el asesinato de Manuel José García Caparrós y la huelga de Málaga convocada en respuesta.
Rafael Escuredo, primer presidente electo de la Junta de Andalucía, ha subrayado que para él el «Andalucismo cívico no lucha por un elemento étnico o supremacista, sino por mejorar la vida de los ciudadanos de Andalucía, porque en aquella época había un millón y medio de analfabetos».
Escuredo ha recordado que «era una Andalucía en blanco y negro, la Andalucía del paro, del subdesarrollo, de la miseria» y que era necesario «mejorar las condiciones de vida y de trabajo».