¿Cómo debería ser el Euro Digital?
Ya se vio en la entrega anterior que el formato físico del dinero público, billetes y monedas de euros, no se adapta a la digitalización a la que está derivando la economía y la sociedad europea.
Las autoridades responsables de la política monetaria afirman que el efectivo seguiría existiendo en las transacciones y no sería sustituido. Al mismo tiempo, piensan que el Euro debe estar preparado para la digitalización y lo que venga, debe seguir la evolución de las preferencias de los ciudadanos. Un Euro Digital también favorecería la innovación por parte de los proveedores privados de servicios de transacciones.
El Euro Digital no sería muy distinto a los billetes y monedas que tengo en mi bolsillo: sería dinero público emitido y respaldado por el Banco Central Europeo (BCE), utilizado y aceptado por todos los ciudadanos y empresas de la eurozona y su uso sería gratuito para todos ellos.
Se diferenciaría en el formato. Los billetes y monedas los llevo en la cartera y los entrego o recibo físicamente al pagar o cobrar, al hacer una transacción. El Euro Digital estaría en un soporte virtual, una “cuenta monedera”, y los pagos o cobros se harían con algún dispositivo, como el ordenador, la tarjeta o el teléfono móvil, con el que acceder a este “monedero”.
Estas son algunas de las características que debería reunir el Euro Digital:
Efectivo digital.
Utilizarse para cualquier transacción digital. Se podría operar con él en tiendas físicas y virtuales y transfe02rir dinero a personas o empresas.
Aceptado por todos.
Utilizarse en cualquier comercio o empresa de la eurozona, tal como hoy en día aceptan los billetes y las monedas de euros.
Gratuito
Al igual que ocurre con los billetes y monedas de euros. que se usan de forma gratuita. El uso del Euro Digital no supondría coste alguno para sus usuarios.
Disponible Offline
Se operaría con él sin tener conexión a Internet. Esto supondría una gran ventaja respecto a muchos medios de pago actuales.
Valor Garantizado
Un Euro Digital o una moneda de un euro valdrían lo mismo y estría respaldado por el BCE.
Seguro y privado
Cuando se opere Online no permitiría, o no debería permitir, que me identifiquen a mí ni a las transacciones que llevo a cabo. Debería proporcionarme un nivel de privacidad igual al que tengo cuando utilizo el efectivo.
Precisamente, es este aspecto, el de la privacidad del usuario, el que más controversia ha despertado ya en la Unión Europea. Los detractores del Euro Digital sostienen que irá contra la libertad de los ciudadanos porque no es posible asegurar el anonimato de los usuarios ni las transacciones que lleven a cabo.
Además, piensan que el Euro Digital irá sustituyendo al dinero actual, billetes y monedas de euro progresivamente.
El debate está servido; aunque aún queda para que el Euro Digital sea una realidad. En la próxima entrega se abordará el camino recorrido hasta ahora y lo que queda.
Fuente: Consejo Europeo, Consejo de la Unión Europea y Banco Central Europeo
