El Club de Directivos Andalucía ha organizado este jueves 22 de febrero el primer Desayuno Empresarial del año 2018 en el que ha participado como ponente el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa y vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi, presentado por el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido. La cita ha sido en la sede del Instituto de Estudios Cajasol, en la que se han reunido socios del club, así como empresarios, directivos y el resto de profesionales andaluces, interesados en conocer la situación por la que atraviesa el sector de las pymes en España.

Antonio Pulido: «No es posible hablar de la situación de nuestra economía sin contar con las pymes»

Antonio Pulido le dio la bienvenida a los presentes y comenzó su intervención subrayando la importancia de la presencia de Antonio Garamendi en la cita, ya que «no es posible hablar de la situación de nuestra economía sin contar con las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la columna vertebral del tejido productivo en nuestro país». Para el presidente de la Fundación Cajasol, «Antonio Garamendi lleva desde muy joven dedicado al mundo de la empresa, tanto en negocios familiares como en proyectos empresariales propios y también como miembro de distintos consejos de administración y consejos asesores de grandes compañías. Se trata por tanto de alguien que conoce de primera mano el tejido empresarial en nuestro país y por eso teníamos tanto interés en contar con él para estos desayunos del Club de Directivos», confesó.

Antonio Pulido enumeró algunos de los retos y oportunidades que tienen por delante las pymes:  el empleo y la situación del mercado de trabajo, la internacionalización, la digitalización de nuestras empresas y la responsabilidad social y el buen gobierno de las empresas, también de las pequeñas y medianas. Muchísimos temas que se abordaron en la conferencia de Antonio Garamendi y en el posterior coloquio.

El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha explicado que la propuesta para negociar, en el marco del diálogo social, sobre un contrato de formación para mayores de 45 años sería para «casos excepcionales y sectores en declive» teniendo en cuenta que «hay en España unas 890.000 personas mayores de 45 años, que llevan tres años sin trabajar, y con bajísima cualificación» que están fuera del mercado laboral. «O se forman o no van a entrar en el circuito», ha advertido.

Así, ha llamado la atención sobre la importancia de la formación continua. «No me vale: ‘Yo estudié hasta los 20 o los 30’. La tecnología cambia permanentemente y si no somos conscientes de ello, hemos perdido el tren. La digitalización cambia los procesos radicalmente», ha subrayado.

Por último, ha criticado que haya «quien no le gusta» la propuesta del Gobierno de que a menores de 30 años tengan la opción de contratos de formación con un salario mínimo y Europa lo complemente con 450 euros, lo que significa «unos mil euros al mes».