El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Antonio Garamendi, conversa con el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, con motivo de su visita a Sevilla por el Foro de diálogo del futuro de las empresas europeas. En dicha entrevista, Pulido le pregunta por el estado de la economía en nuestro país, las pymes, los jóvenes o la solidaridad social dentro de las empresas.
Son muchos los hombres de economía con los que he conversado durante los últimos años, y hacerlo con Antonio Garamendi fue un ejemplo de sabiduría en muchos sentidos. El presidente de la CEOE es claro y conciso. Algo que se valora en estos tiempos. Es uno de los hombres con mayor conocimiento de la situación económica del país, y es por ello por lo que conversamos sobre distintos temas que atañen a la mayor parte de los ciudadanos.
Iniciamos nuestra conversación dialogando sobre el estado general de la economía en términos globales. Garamendi citó que hay indicadores que pueden ser perjudiciales para la recuperación, como la inflación o el aumento de los precios de la energía y las materias primas, aunque es optimista. “Estamos ya en la fase de recuperación de esta crisis, pero todavía queda camino por recorrer para recuperar los niveles previos a la pandemia, ya que España fue una de las economías que más retrocedió en 2020”, incidió el presidente de los empresarios.
También me trasladaba que aunque nuestro país tiene una de las mejores tasas de vacunación de COVID-19, su incidencia sigue estando presente en la economía. “Ya hemos sido capaces de recuperar más de 76.000 empresas respecto al punto más crítico de la crisis (…) Pese a todo, el tejido empresarial sigue sin alcanzar los niveles previos a la pandemia y todavía hay cerca de 39.700 empresas menos que en 2019. Esto da una idea de lo intenso que ha sido el impacto del coronavirus sobre nuestras empresas”, enumeraba Garamendi.
Tras los primeros minutos de diálogo ambos comentamos cómo sería la situación de las empresas en ese nuevo momento llamado ‘nueva normalidad’. Garamendi resaltó la idea de que la mayor parte de las empresas españolas son pymes, y su integración a este nuevo espacio es más complicado. “Va a ser fundamental reforzar las políticas que propicien un incremento del tamaño empresarial de nuestro tejido productivo para poder contar con empresas más fuertes y competitivas, mejor preparadas ante futuras crisis”. Todo ello, según el presidente de los empresarios, con la ayuda de crédito y teniendo muy en cuenta la digitalización y la transición ecológica, dos de los puntos importantes que se trataron en el Foro que tuvo lugar en la Fundación Cajasol.
Y uno de los puntos estratégicos de la recuperación económica está situado en Andalucía. Nuestra Comunidad Autónoma fue el siguiente asunto tratado, y Garamendi destacó la importancia de nuestra tierra, siendo excelente en la industria agroalimentaria, turismo, así como las empresas logísticas, transporte, construcción o del sector aeroespacial.
“Andalucía es, sin duda, una tierra de oportunidades y en permanente transformación. Andalucía está avanzando en un nuevo protagonismo en España. La región está comenzando a liderar ratios antes impensables. Hoy es la comunidad a la cabeza en número de autónomos, con más de 562.000, adelantando ya a Cataluña y Madrid. Asimismo, es la segunda comunidad en volumen global de exportaciones, solo por detrás de Cataluña”, afirmó Garamendi.
El futuro de las empresas españolas
Tras tratar asuntos generales, pasamos a conversar sobre puntos vitales para el futuro empresarial: digitalización, innovación, cambio climático o incluso la transición económica. Antonio Garamendi resaltó que sin estos elementos, las empresas no pueden llegar a ser competitivas a nivel europeo, por lo que la transición tras el periodo COVID debe ser lo más rápida posible.
“Para apoyar este proceso es necesario acelerar la transición digital, tanto en el sector público como en el privado (…) También resulta primordial el compromiso con las actividades de I+D+i, porque el componente de innovación es el que nos permite ofrecer un mayor valor añadido y nos garantiza contar con una ventaja competitiva”, enumeró el presidente. Asimismo, señaló que la internacionalización y la reindustrialización son “dos palancas esenciales en esta transformación”.
En cuanto a la transición ecológica, Garamendi comentó que algunas empresas españolas son líderes en esta transformación. “Esto supone cambios que pasan por mejoras en la eficiencia energética o por optimizar las cadenas de suministro hacia modelos de bajas emisiones”, afirmó.
Por su parte, también quería conocer su opinión sobre la situación de los jóvenes y sus oportunidades dentro del país. El presidente de la patronal de los empresarios señaló que el problema reside en la dificultad que tienen las empresas para encontrar determinados perfiles para cubrir vacantes profesionales. Por lo que la realidad es que hay un desajuste entre la oferta y la demanda del mercado laboral propiciado por la formación. “Necesitamos seguir insistiendo en lograr unos buenos índices de formación continua o en que los jóvenes dirijan su formación a aquellos aspectos que más necesitan las empresas”, explicaba Garamendi.
Por último, tratamos el tema de la solidaridad social que parte de las empresas españolas. El presidente de los empresarios incidió en la idea de que la actividad empresarial conlleva un camino de “mejora de la sociedad”, siendo muy consciente que la mayor parte de las empresas tienen una misión social basada en las demandas de la sociedad.
Tras ello, me interesé por las posibles acciones y programas solidarios que partieran desde la Confederación que preside. Garamendi resaltó todo el trabajo que se realiza desde la Fundación CEOE con algunas iniciativas de calado como el ‘Plan Sumamos. Salud+Economía’, que ha apoyado a las comunidades autónomas tanto en la detección del coronavirus como en la vacunación; también ‘Empresas que Ayudan’, con el que han coordinado las iniciativas solidarias puestas en marcha por las empresas para contribuir a hacer frente a la crisis de la COVID-19, ó ‘Digitalización Sostenible’, que tiene como objetivo reducir la brecha digital detectada a raíz del confinamiento.
Tras finalizar la conversación, Antonio Garamendi valoró muy positivamente la labor que realiza la Fundación Cajasol en diversos temas, no sólo en eventos para fomentar el conocimiento entre empresas de todo tipo. “Vuestra contribución es fundamental para impulsar el desarrollo económico, social y cultural de la sociedad, con un enfoque muy cercano al territorio, a Andalucía, pero con proyección en el conjunto del país”, finalizó.
Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol
Revista Fundación. Nuestra razón de ser. Nº13