El carismático novelista Juan del Val es entrevistado por Antonio Pulido tras su paso por la sede principal de la Fundación Cajasol. El autor narra al presidente de la Fundación la situación del sector literario y su lado más solidario.

Cae la tarde en Sevilla y acaba de terminar la presentación de ‘Bocabesada’, la nueva obra del escritor madrileño Juan del Val, en la sede de la Fundación Cajasol. Todo ello en un teatro lleno hasta la bandera y en el que el gran José Enrique Moreno ha sido cicerone entre el público y el autor. Una novela en la que se mezcla realidad y ficción.

Tras ello conversamos sobre su nueva creación, que está, como las anteriores, teniendo un gran récord de ventas. Además de ello, una de sus obras, ‘Delparaiso’ se convertirá en una serie audiovisual. Algo que me hace preguntarle su opinión sobre si la lectura ha caído en número de fieles, dejando paso a otros canales como el audiovisual y el de las nuevas tecnologías. Del Val lo tiene claro. “Al final por encima de las percepciones, están los datos. Y es verdad que hay una oferta de ocio enorme de las series y las plataformas, pero todas las editoriales grandes te hablan de que hay un gran momento en la venta de libros”, argumenta el escritor.

Además, el escritor incide en la idea de que desde la pandemia los datos de la industria del libro son mejores. Algo que, según sus pensamientos, se contradice con la percepción que tenemos. No obstante, reconoce que se “debería leer más” aunque “no se lee tan poco” en España.

Profundizando en el tema, le pregunto si ese problema se puede dar más en las nuevas generaciones, que están más focalizadas en los dispositivos audiovisuales y los móviles. “No estoy tan seguro de esto. La lectura juvenil está en un buen momento. Quizás es otro lenguaje lógicamente. Antes sólo existía la oferta del libro, y ahora existen más opciones de entretenimiento a través de las series, que algunas son tan buenas o mejores que muchos libros (…) Creo que la percepción es mucho más pesimista que la realidad”, afirmó.

Tras ello, le pregunto a Juan del Val sobre si alguna vez se ha planteado escribir una novela con vistas a ser un producto audiovisual. Rotundamente me dice que nunca ha pensado en ello. “Yo escribo novelas y a partir de ahí lo que se haga luego con ella, que una novela llegue a ser una serie no la hace ni mejor ni peor”, me argumentaba.

No obstante, el escritor madrileño señala que es una moda que se quiera llevar a formatos seriados las novelas que han tenido un determinado éxito. “Que una novela te la lleven a lo audiovisual depende del éxito de ventas que haya tenido. Todo ello bastante por encima de la calidad literaria o no. Esta es la realidad”, decía tajantemente Juan del Val. Finalizó su argumentario sobre ello diciendo que él siempre va a reivindicar la novela.

Tras ello le pregunto sobre qué conoce de la Fundación Cajasol. Él me explica que tiene muchas referencias de su amigo José Enrique Moreno, que siempre está presente en los ‘Mano a Mano’ que organiza la Institución. Además hace referencia a la presentación de hace escasos minutos, quedando fascinado por la acogida recibida.  “Desde luego es fabuloso lo que la Fundación Cajasol hace por la cultura. Todo lo que se le ayude a la cultura es bienvenido”, afirmó

Su vínculo con Andalucía es amplio, y es por ello que la conversación cambia hacia la inspiración que le produce el sur de España en su forma de escribir. Sobre ello, Juan del Val es claro. Siente que no es neutral. “Lo primero, mi madre es andaluza; y lo segundo, tengo una infinidad de amigos en Andalucía”, me explicaba. A ello se le suma un sinfín de anécdotas vividas en suelo andaluz. “No puedo pasar más de dos meses sin bajar por lo menos un fin de semana. Es un lugar que te ayuda a inspirarte. La comunidad andaluza te ayuda a vivir, y bueno forma parte de lo que soy”, me narraba.

Sobre su lado más solidario, Juan del Val me cuenta que lleva ayudando desde hace muchos años a la asociación APROMAR, en la que su madre, Ángeles Pérez, es presidenta. Claro que tengo vinculación. Mi madre lleva más de cuarenta años presidiendo una asociación que se llama Apromar, que es una ONG que ayuda a presos. Ella se ha convertido en un personaje popular muy a su pesar (…) Es una de las asociaciones más bonitas que hay en España”, afirmaba el escritor.

Este punto de partida, hace que torne la conversación sobre si los españoles somos solidarios. Del Val piensa que no hay una pérdida de valores solidarios.“Creo que hay gente en nuestro país que es muy solidaria. Buena parte de la juventud es mucho más solidaria de lo que era mi generación, que estábamos un poco más a lo nuestro”, argumentaba. Además de ello, Juan me señala ejemplos de cómo las nuevas generaciones están muy concienciadas con determinadas causas, siendo la solidaridad una de ellas. “Me parece que hay que ser optimistas con la bondad de la gente”, finalizó.

Revista Fundación. Nuestra razón de ser. Nº17