El Gran Teatro de Huelva fue testigo ayer de la emocionante celebración de la VI edición de los Premios Buena Gente, una iniciativa impulsada por la Fundación Cajasol y Huelva Buenas Noticias. Siete personas fueron homenajeadas por su destacada labor solidaria y su impacto positivo en la comunidad onubense, reconociendo sus méritos ante un público que llenó el teatro.

El acto, conducido por Mari Paz Díaz, fue amenizado por la música del pianista Juan Carlos Zafra, que abrió la velada interpretando Viva la Vida de Coldplay. Matilde Valdivia, en representación de la Fundación Cajasol, felicitó a los homenajeados y subrayó la importancia de destacar los valores humanos y sociales en este tipo de eventos.

La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, fue la encargada de cerrar el acto, señalando que el éxito profesional y en cualquier actividad debe ir acompañado necesariamente de ser buena persona.

Los galardonados de este año han sido:

  • Manuel Galán, destacado por su constante apoyo a las personas mayores y su dedicación a mejorar la calidad de vida de los más vulnerables.
  • José Miguel Torres, que emocionó a los asistentes tras superar una grave enfermedad, recuperando su lugar en esta edición luego de no poder asistir el año anterior.
  • Carmen Borrego Rodríguez, reconocida por su incansable trabajo en proyectos sociales enfocados en la integración y el bienestar de los más desfavorecidos.
  • Leni Vázquez Almazán, que ha dedicado su vida a la defensa de los derechos de las mujeres, especialmente en la lucha contra la violencia de género.
  • Ana Gil, homenajeada póstumamente y representada por su hijo, por su trayectoria en el voluntariado y su constante ayuda a las personas con discapacidad.
  • Celes Vizcaíno, por su contribución a la integración de personas con diversidad funcional.
  • Jesús Flichi, reconocido por su implicación en la organización de actividades culturales y sociales en su comunidad.

Además, la gala contó con un homenaje especial al artista Alfonso Aramburu, que no pudo asistir debido a un accidente reciente, pero cuyas obras de arte —creadas específicamente para la ocasión— fueron entregadas a los premiados como símbolo de gratitud y reconocimiento.