El matador de toros Curro Díaz y el cantaor Nano de Jerez este martes 25 de octubre toreo y cante en los ‘Mano a mano’ de la Fundación Cajasol. El encuentro, que se ha desarrollado en la Sala Antonio Machado de la Fundación Cajasol en Sevilla, ha contado con un lleno absoluto y ha estado salpicado de vivencias y anécdotas de los dos protagonistas, que han encontrado muchos puntos en común entre ambos artes, haciendo pasar un rato agradable a los aficionados. Este ha sido el 39º ‘Mano a mano’ celebrado hasta el momento y ha sido presentado por el director de Toromedia, el periodista José Enrique Moreno.
Desde el primer momento, tanto Curro Díaz como Nano de Jerez han desvelado conexiones entre el flamenco y el toreo en conceptos como «el pellizco, el compás y el sentimiento». Los presentes han podido comprobar ‘in situ’ estos conceptos porque Nano de Jerez se hizo acompañar por un guitarrista, dejando unas bonitas pinceladas que pusieron la nota de color al acto.
Curro Díaz, por su parte, expresó de este modo su vínculo con el flamenco: «Cuando toreo de salón, la banda sonora que tengo es el flamenco y para cada suerte hay un palo diferente. Desde que tengo uso de razón siempre he estado muy cercano al flamenco. Torear es una forma de vida y su banda sonora es el flamenco y según tu estado de ánimo, un palo del cante. Se torea por soleá, por bulerías. Toreo y flamenco te dan ganas de vivir», explicó.
Nano de Jerez dejó patente su afición por el toreo y sus nexos con el cante. «Cuando uno vive una gran tarde de toros, sale de la plaza deseando escuchar flamenco y el cantaor, sin jugarse la vida, claro está, siente el mismo miedo que el torero cuando se pone delante del público. Además, el flamenco como el toreo necesita del sentimiento, si uno no siente un fandango o un muletazo no se puede llegar al público», ha reconocido.
El concepto del compás, común a los dos mundos, también centró buena parte del diálogo. «Es eso que hace que en el tendido el aficionado se emocione», afirmó Curro Díaz, a lo que Nano de Jerez añadió que «el compás se asemeja mucho a ese duende que hace que cuando a lo mejor uno no tiene ganas de salir al escenario, sale y canta mejor que nunca».
Bulerías por soleá o por bulerías son los palos que Nano le cantaría a Curro Díaz, como ocurrió en una tentadero que han recordado ambos protagonistas: «Mientras mi primo Curro toreaba, yo le canté por bulerías desde el mismo ruedo muy cerquita de él», recordó el artista. «Aquello fue muy íntimo y aquel día con el cante se templaron hasta las vacas», concluyó Curro Díaz.