Presupuesto y ahorro: liberan y no limitan

Se aborda la gestión del dinero en el corto plazo

Cuando escuchamos la palabra “presupuesto”, muchas veces la asocio con algo aburrido, rígido o que me limita; pero la verdad es que un buen presupuesto no es una jaula, es un mapa. Me muestra hacia dónde se va mi dinero y la causa de que mis finanzas sean las que son: ¿por qué no llego a final de mes o por qué llego airosamente?

El presupuesto: un aliado para decidir con claridad

Es el momento de analizar en profundidad mi situación financiera actual. La mejor herramienta para ello es el Presupuesto, relación de ingresos y gastos a lo largo de un periodo (normalmente un mes).

Lo primero es registrar, durante un mes, mis ingresos, que suelen estar muy claros, y mis gastos. Estos requerirán de más atención para no olvidar ninguno.

A continuación, comparar la suma de ingresos con la suma de gastos: los primeros deben superar a los segundos.

Esta información es crucial para mis finanzas, porque si no es así tengo que decidir entre no hacer nada y seguir sin llegar a final de mes con holgura o actuar sobre los gastos inmediatamente.

Si el caso es que los ingresos cubren los gastos, hay Ahorro, también debo controlar los gastos para aumentarlo.

Si al presupuesto le añado el hábito de ahorrar, tengo las dos caras de una moneda con la que conseguir mi tranquilidad y tener la esperanza de alcanzar las metas que me proponga.

Para actuar sobre los gastos, los clasifico en:

–       Fijos u Obligatorios: Los que no podemos dejar de pagar ni de variar su importe (hipoteca, alquiler de la casa, comunidad…)

–       Variables o Necesarios: Los que podemos reducir; pero no eliminar (electricidad, comida, transporte…). Podremos reducir el consumo.

–       Superfluos u Ocasionales: Los que podemos eliminar. Son esos gastos que en caso de necesidad si se eliminan no tienen consecuencias

La propuesta es eliminar todos los gastos Superfluos que pueda y disminuir el consumo de los Variables. De esta forma podré conseguir no consumir todos mis ingresos y aflorarán los ahorros.

El ahorro: no es opcional, es fundamental

No debo pensar en el ahorro como un “lujo” que solo se permite quien gana mucho dinero. En realidad, el ahorro es el primer paso hacia la libertad financiera, y no importa con cuánto empiece.

El Ahorro es el objetivo de la gestión del dinero a corto plazo.

¿Por qué es tan importante ahorrar?

• Porque me prepara para imprevistos (y siempre hay imprevistos). Es tener preparado el Fondo de Emergencias.
• Porque me da opciones: cuando tengo un colchón financiero, puedo elegir mejor.
• Porque me acerca a mis metas: el viaje, la casa, el fondo para emprender o estudiar. Aquí conecto con mis planes de futuro, el largo plazo.

“El ahorro no es el premio por tener dinero extra. Es el hábito que construye mi tranquilidad financiera.”

¿Cómo empiezo?

Con la información que me da el presupuesto, sabré qué cantidad puedo dedicar al Ahorro, una vez tenga cubiertos todos los gastos del mes y partiendo de la fórmula del Ahorro: Ingresos – Ahorros = Gastos.

• Establecer una cantidad fija de los ingresos para ahorrar cada mes.
• Automatizar una transferencia, en cuanto reciba el ingreso, a una cuenta separada.
• Tratar el ahorro como el primer gasto que debo atender en el mes.
• El Ahorro solo se toca para atender una emergencia o para aplicarlo a la meta propuesta.
• Y recordar: mantener el hábito de ahorrar; aunque sea poco.

Resumiendo:

• Un presupuesto no me limita, me empodera.
• El ahorro es la base de cualquier planificación financiera seria.
• No necesito ser experto en finanzas, solo dar pasos consistentes.

En la próxima entrega se mostrará cómo fijar las metas financieras, dividirlas en pasos alcanzables y usar el ahorro como motor para lograrlo.