La Fundación Cajasol, en colaboración con la Fundación José Manuel Lara, ha acogido la presentación del último trabajo de Elvira Lindo que lleva por título “En la boca del lobo”, publicado por la editorial Seix Barral. Durante la presentación, la escritora ha estado acompañada de Lola Pons, catedrática en el Departamento de Lengua Española, Lingüística y Teoría de la Literatura de la Universidad de Sevilla.
En esta novela, Elvira Lindo regresa a la pura ficción creando un territorio literario propio, la despoblada Sabina y sus bosques, un escenario en el que realidad y fábula se dan la mano, como en los cuentos clásicos. La protagonista es una niña llamada Julieta que, junto con su madre, llegan a la aldea Sabina a pasar unas vacaciones. A sus once años, Julieta irá descubriendo poco a poco los entresijos, recuerdos y secretos de esa aldea, introduciendo al lector en una historia cargada de misterio e intriga.
En su intervención, Elvira ha reconocido que “las ganas que tenía de naturaleza y de intemperie y de salir, fue lo que hizo que empezara a viajar a la aldea donde ocurre todo”. La aldea en la que se sitúa la novela está inspirada en muchas de las aldeas y pueblos de la llamada “España vaciada”, concretamente en un rincón de Ademuz (Valencia). En este sentido, Elvira ha reivindicado que “parece que la España despoblada no tiene ninguna vida y no es verdad, hay zonas que siguen manteniendo muchas tradiciones, tienen mucha vida. Lo que tienen es menos población. Hay gente que, tozudamente, sigue las tradiciones entonces, todo esto a mí me servía al tratarse de una novela de misterio”.
Por su parte, Lola Pons ha definido este libro como “una novela muy poco costumbrista, pero también muy etnográfica de cómo era la vida en un pueblo, desde la vida cotidiana, mostrando también su admiración por cómo hablaban esas gentes del pueblo”.
Otro de los temas centrales que subyace de su obra es la infancia y el desamparo. “Es una novela muy respetuosa con la infancia, que nos hace pensar también qué papel le damos a los niños cuando hablan, cómo los escuchamos, cómo nos enfrentamos a sus miedos. Me cuesta trabajo encontrar un calificativo que defina toda la obra porque es estremecedora y al mismo tiempo es tierna, es realista y al mismo tiempo es mágica y fantasiosa. Me ha producido mucho dolor el desamparo, el fortísimo desamparo que hay en el ámbito de esta niña que habla” ha afirmado Lola Pons.
En definitiva, «En la boca del lobo» surge de la mirada de una autora que ha destinado gran parte de su obra a observar la infancia en toda su riqueza, singularidad y vulnerabilidad, y muestra que las historias que compartimos, y las que nos contamos, pueden romper la maldición de una herencia envenenada.