‘Que corra la vida’ es el lema que da nombre a la jornada sobre concienciación y prevención de cáncer de próstata celebrada hoy en la sede de la Fundación Cajasol en Córdoba (Avenida Ronda de los Tejares, 32), organizado por el Hospital Universitario Reina Sofía y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), con la colaboración del Distrito Córdoba Guadalquivir y la Asociación Española Contra el Cáncer.

En la bienvenida han estado presentes la delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella; el delegado de la Fundación Cajasol en Córdoba, Juan Manuel Carrasco; el director gerente del Hospital Reina Sofía, Francisco Triviño; el gerente de IMIBIC, Álvaro Granados; el director gerente del Distrito Córdoba Guadalquivir, Javier Fonseca, y el jefe de servicio de Urología, Pablo Campos. Al acto también han asistido otras autoridades de la ciudad.

El objetivo principal de este encuentro es hacer llegar a la sociedad la importancia de un diagnóstico precoz, poner en valor el trabajo en equipo, multidisciplinar e interniveles presente en el abordaje de esta patología y explicar las líneas de investigación que se desarrollan. En la jornada, moderada por la comunicadora Ana Espino, han participado profesionales del Hospital Reina Sofía e IMIBIC: el urólogo Enrique Gómez, la oncóloga radioterápica Sonia García, la oncóloga médica María José Méndez y el investigador Raúl Luque, además de Carmen Fernández, psicooncóloga de la AECC.

Trabajo en equipo

La incidencia de este tumor se sitúa por encima del centenar de casos por cada 100.000 habitantes, afecta principalmente a hombres a partir de los 45 y 50 años y se sitúa en estos momentos como el segundo cáncer más frecuente en la población masculina. El cáncer de próstata ha experimentado en los últimos años importantes avances en su diagnóstico y tratamiento, existiendo diferentes opciones disponibles. Esto motiva que su abordaje sea cada vez más complejo y que se requiera de un conjunto de especialistas en diferentes áreas para que el paciente reciba la atención más adecuada (que incluye a Atención Primaria, Urología, Oncología Médica y Radioterápica, Medicina Nuclear y Anatomía Patológica, fundamentalmente).

La oncóloga radioterápica Sonia García ha asegurado que “este enfoque multidisciplinar es fundamental para ofrecer un tratamiento eficaz, personalizado y centrado en el paciente. La colaboración entre diferentes especialistas mejora los resultados clínicos y la calidad de vida, asegurando que se tienen en cuenta, de manera global, todos los aspectos de la enfermedad”.

El urólogo Enrique Gómez señala que, a pesar de tratarse de un tumor de lenta evolución y un porcentaje de curación muy elevado en la mayoría de los casos, “se sigue situando como una de las principales causas de muerte por cáncer en el varón”.

Aunque no existen en la actualidad protocolos asistenciales de cribado, prosigue el especialista, “las nuevas evidencias y los avances en el diagnóstico (con mejor selección de los pacientes en riesgo y con necesidad de un estudio más invasivo), ponen sobre la mesa la propuesta de establecer políticas reales de cribado sistemático. Los nuevos estudios van a cambiar la práctica clínica, como es el caso del ensayo PRIME o PROVIDENCE, este último se base en el uso de la inteligencia artificial”.

Cada vez es mayor el número de pacientes con cáncer de próstata que se pueden incluir en ensayos clínicos en el ámbito de la Oncología Médica. En este sentido, la doctora Méndez explica que “en los últimos años, hemos asistido a un importantísimo avance de los tratamientos sistémicos contra la enfermedad avanzada. Se están desarrollando nuevas terapias dirigidas a mutaciones concretas de algunos tumores y radiofármacos que actúan de forma selectiva sobre las células tumorales y agentes inmunoterápicos”.

Por su parte, Raúl Luque ha hablado de los proyectos en los que su equipo de investigación ha estado trabajando en los últimos años financiados por el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Ciencia e Innovación centrados en la asociación patológica que existe entre la obesidad y el cáncer de próstata. Concretamente, los datos obtenidos por su grupo demuestran que existen factores claves producidos y secretados por la grasa peri-prostática (que rodea a la próstata) que pueden ejercer un papel oncogénico en la próstata y estar vinculados al desarrollo, progresión y agresividad de este tumor.

Finalmente, Carmen Fernández, de la AECC, ha destacado la importancia del apoyo psicológico al paciente, centrándose en el abordaje psicoemocional y los aspectos más significativos que trabajan en consulta en los hombres que sufren esta enfermedad.