Este lunes 2 de marzo se ha inaugurado la exposición ‘Las ventanas de los sueños’, de la artista Clelia Muchetti, en el patio de la sede de la Fundación Cajasol, donde el presidente de la entidad, Antonio Pulido, ha sido el encargado de abrir la muestra, que permanecerá abierta hasta el 15 de marzo de 2015, en horario de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas de lunes a domingo.

El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha explicado que “Las ventanas de los sueños supone para Sevilla una nueva oportunidad para explorar la obra de Clelia Muchetti, y para la Fundación, una manera más de acercarse, proteger y difundir las nuevas y enriquecedoras formas de expresión artística, que permiten que el latir de la cultura se mantenga vivo, escribiendo las líneas más enriquecedoras de nuestra historia” puntualizaba el presidente. Antonio Pulido ha destacado que «una vez más la Fundación Cajasol abre las puertas al arte contemporáneo. Con la muestra ‘Las ventanas de los sueños’, la primavera llega con adelanto al patio de la Fundación. La sensibilidad de Clelia Muchetti respira, habla y vive en cada cuadro expuesto».

Por su parte, la artista italiana Clelia Muchetti ha querido agradecer a la Fundación Cajasol su apuesta y esfuerzo por la difusión del arte en todas sus manifestaciones y por acoger su obra en su sede. Además ha explicado que «asomada a las ventanas de los sueños reflejo todo lo que observo, navegando entre aguas turquesas y azules intensos, que retienen el  incendio de la orilla  africana, cuando  el sol se hunde en el Atlántico andaluz», profundizaba la autora. ‘Las ventanas de los sueños’ recoge una muestra de pinturas pertenecientes a la corriente que la propia artista define como «expresionismo abstracto de tono lírico», y a la que ha llegado desde el  hiperrealismo en un largo recorrido por los caminos del arte. Se mezclan en sus recuerdos el dulce y tenue verde del norte de Italia, el celeste pálido de los lagos y los lilas y malva de los días de vendimia. Pero su amor por España y Andalucía la lleva a contemplar nuevos paisajes con colores violentos que conquistan y hieren la mirada. Y encuentra el amarillo y albero de la arena, el  ocre y blanco  de las casas, el verde encendido de nuevos campos teñidos por el oro de los girasoles.

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