Ya se pudo ver en las entregas anteriores que tener la cuenta en descubierto o en números rojos produce unos gastos bastante significativos. Otra consecuencia a tener en cuenta, y no menos importante, es la nota negativa que dejo en mi “historial” con la entidad bancaria. Es por ello que me urge reponer lo antes posible el saldo negativo, ingresando dinero en mi cuenta.
Puedo evitar los números rojos informando a mi banco, en cualquier momento, de que no quiero hacer uso de este servicio: no quiero que me carguen recibos que dejen en descubierto mi cuenta. Aunque debo ser consciente que correré el riesgo de quedarme sin suministro de un servicio o me penalicen por no haber pagado un impuesto en su tiempo.
También el banco tiene unas obligaciones en caso de descubierto en cuenta de un cliente:
- Producido el descubierto en mi cuenta, la entidad tiene que informarme del plazo que tengo para regularizar el saldo y de los gastos por reclamación del saldo negativo.
- Para poder cargar un gasto por reclamación del descubierto, el saldo tiene que estar pendiente de regularizar y haber realizado las gestiones necesarias para reclamarlo.
- Los descubiertos generados y reclamados no regularizados no pueden generar nuevos descubiertos, ni nuevas comisiones de descubierto ni nuevos gastos por reclamación de posiciones deudoras, aunque sí intereses de demora.
Además, los bancos tienen que evitar generar o incrementar descubiertos por:
- Devolución de comisiones o gastos con una fecha valor posterior a la que fueron cargados.
- Cargar en descubierto las cuotas de un préstamo o crédito de la propia entidad.
- Asignar a un ingreso de efectivo en caja o en cajero una fecha valor posterior al momento de la realización de dicho ingreso.
En la próxima entrega se verán algunos consejos para evitar los números rojos.
