El préstamo hipotecario
En entregas anteriores de “Los Lunes Financieros” se ha recomendado prestar atención al Endeudamiento, evitándolo si es posible con el ahorro y la paciencia.
Se debe utilizar la compra a plazos solo cuando sea imprescindible, por ejemplo, en la compra de la vivienda habitual. En las entregas de este mes se publicarán una serie de recomendaciones útiles para poder manejarse con una hipoteca.
El préstamo hipotecario es el crédito destinado a la compra de inmuebles, en el que el propio inmueble y su titular garantizan el pago de la deuda.
Se dan varios tipos de hipotecas en función del interés:
– A tipo de interés fijo: El tipo de interés y, por tanto, la cuota mensual a pagar no varían durante toda la vida de la hipoteca. Los plazos de amortización suelen ser entre 12 y 15 años.
– A tipo de interés variable: el tipo de interés se revisa periódicamente y se ajusta a algún índice de referencia, normalmente al EURIBOR, por tanto la cuota a pagar variará en cada periodo. En el momento de la contratación de la hipoteca suele ser más bajo que el tipo de interés fijo. Los plazos de amortización son más largos entre 20 y 30 años.
– A tipo de interés mixto: Se cobra un tipo de interés fijo en los primeros años y después pasa a ser variable.
DEBO TENER CLARO QUE…
En caso de que no pague las cuotas de la hipoteca, el banco ejecutará la vivienda para cobrar la deuda; pero si lo que recibe por ella no la cubre, yo seguiré obligado al pago del importe pendiente con mi patrimonio presente y futuro.