Del 20 al 26 de marzo, tendrá lugar una nueva edición de la GLOBAL MONEY WEEK (GMW), que impulsa la OCDE y la Fundación Cajasol se une un año más a esta iniciativa.
GMW es una campaña anual mundial de concienciación sobre la importancia de que los jóvenes adquieran nociones financieras desde muy temprana edad y de que vayan adquiriendo conocimientos y desarrollando habilidades y actitudes necesarios para tomar unas decisiones financieras sólidas que, a la larga, les permitan alcanzar bienestar financiero.
Precisamente en desarrollar habilidades y actitudes sobre Finanzas es la contribución de los Lunes Financieros a la GMW, dirigidos a los que tenemos contactos con los jóvenes.
La exposición a las emociones en temas financieros afecta más a los jóvenes
“El ser humano es un ser reflexivo, es lo que nos diferencia de otros seres vivos. Entonces ¿por qué tomamos decisiones irracionales sobre nuestro dinero?”
Así comenzaba el Lunes Financiero que se dedicó al tema de “Las Trampas Financieras de mi Cerebro” y finalizaba llegando a la conclusión de que había un alto componente emocional, explicado por la Psicología y la Sociología, en la toma de mis decisiones financieras. Ese sesgo emocional, unas veces, favorecido directamente por mi actitud y otras porque me lo inducían expertos profesionales del Marketing.
Este componente emocional suele ser mayor en personas con pocos conocimientos financieros porque, aunque estos conocimientos no me garantizan tomar decisiones acertadas, sí que incrementan mi probabilidad de acierto. El conocimiento sobre algo me da más opciones y mejores maneras de enfrentarme a la situación, por ejemplo, aplicando algunos principios de seguridad financiera tan simples como: no gastar más de lo que ingreso, ahorrar para emergencias, etc. Por el contrario, la falta de conocimientos financieros hará que tome decisiones más emocionales que racionales.
Con formación financiera y aplicando ésta a diario conseguiré una buena salud financiera. Esto, claro está, no me saldrá gratis porque supone esfuerzo, disciplina y autoconocimiento de mí mismo. Este planteamiento no se me hace muy atractivo, porque mi cerebro huye de todo sufrimiento y busca la recompensa inmediata que me produzca placer. Traducido al mundo financiero, quiere decir que, entre ahorrar y gastar, casi siempre, optaré por lo segundo. Prefiero la satisfacción inmediata gastando mis recursos que la gratificación que me pueda llegar en el futuro con el ahorro.
El componente emocional en la toma de decisiones afecta a todos los sectores de la población, especialmente a los jóvenes, que tienen reducidos conocimientos financieros y por su falta de experiencia en la toma de decisiones. Además, el entorno que les rodea tampoco ayuda mucho a adquirir esos conocimientos y mucho menos a ponerlos en práctica.
Estos jóvenes, nativos de la Tecnología de la Información y la Comunicación y de las Redes Sociales, se ven bombardeados por publicidad y estilos de vida que les incitan a consumir y a imitar. Lo emocional prima sobre lo racional. No han sido preparados para el control de las emociones y la estabilidad financiera para la consecución de sus metas en la vida.
Por tanto, en Educación Financiera, no solo se trata de transmitir conocimientos; también de fomentar conductas positivas que tengan como resultado una buena gestión del dinero para ayudar a la consecución de los objetivos vitales que den estabilidad a la vida de cada uno.
Puede ser difícil influenciar a otra persona y más difícil a un joven, por la brecha generacional; pero sí podemos buscar el espacio dónde hablarles de las bondades del
- ahorro: guardar para los imprevistos futuros;
- gestión del endeudamiento: endeudarse cuando no se puede esperar a ahorrar y podemos hacer frente a las cuotas;
- planificación financiera: planear mis entradas y salidas de dinero para conseguir mis metas vitales…
No se trata de suprimir las emociones. Éstas van a estar presentes en las tomas de decisiones financieras; pero también el análisis crítico de la información disponible por los conocimientos financieros adquiridos.
En próximas entregas veremos algunos aspectos interesantes para proponer en esas conductas a los jóvenes.
Fuente: CNMV, Banco de España y Servicio de Formación en Red. INTEF: Educación en Finanzas para la vida.
